Arenas ve el debate de la CHG un "teatro y una cortina de humo" y advierte a Chaves de que el Gobierno ha dicho "no"

SEVILLA 17 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP-A, Javier Arenas, consideró hoy que el debate sobre el traspaso a Andalucía de la gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) es un "teatro y una cortina de humo", al tiempo que advirtió al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho que "no" a la transferencia de las competencias exclusivas.

Durante su intervención ante la reunión del grupo popular en el Parlamento andaluz, Javier Arenas, que estuvo acompañado por el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, recordó que su partido va a presentar una enmienda en el Congreso de los Diputados a la proposición de Ley de reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía para que la comunidad tenga competencias sobre la CHG, respetando las leyes, la Constitución Española y a otras comunidades.

En este sentido, criticó que el Gobierno andaluz ponga "verde" al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, por el hecho de que rechace que Andalucía asuma las competencias exclusivas sobre la CHG, mientras "no dice nada", "abusando de la propaganda mediática", después de que el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el diputado nacional del PSOE Joaquín Leguina, hayan dicho que "no" a esa demanda del Ejecutivo de Chaves.

Arenas criticó "lo tranquilo" que se queda Manuel Chaves "montando una polémica" con Murcia, mientras que luego se "traga" y se "calla" ante todo lo que viene de Cataluña, algo que, según expresó, le produce "vergüenza".

El presidente del PP-A reclamó a Chaves que "deje en paz" a Valcárcel y dijo que si es presidente de la Junta firmará una iniciativa con los presidentes valenciano y murciano para pedir el trasvase del Ebro.

Arenas también anunció que el PP demandará en el Congreso de los Diputados, a través de una enmienda a la proposición de Ley de reforma del Estatuto, una fórmula para que se reconozcan los derechos de los andaluces a recibir recursos de las cuencas hidrográficas excedentarias, como la del río Ebro.