BILBAO, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero del Interior, el socialista Rodolfo Ares, ha recordado al PNV que los ayuntamientos y las diputaciones "no son de su propiedad" y ha asegurado que el PSE-EE gobernará en solitario en aquellas instituciones en las que pueda, y en otras abrirá "una ronda de contacto" para garantizar acuerdos con otras formaciones que "garanticen la gobernabilidad y la estabilidad".
Durante la conferencia impartida en Vitoria, titulada "Euskadi, dos años de Gobierno", organizada por la Fundación Ramón Rubial, Ares ha señalado que, en las últimas semanas, no han "dejado de oír" que existe un acuerdo con el PP para arrebatar al PNV ayuntamientos y diputaciones.
Tras rechazar que exista un acuerdo con los populares, ha subrayado "los ayuntamientos no son propiedad del PNV", sino que los ciudadanos deciden con su voto quiénes los gobiernan", y ha aseverado que los socialistas "confían" en sus posibilidades.
"Vamos a las elecciones para ganarlas. En todo caso, allí donde no tengamos respaldo suficiente para gobernar solos, será después de las elecciones cuando abramos una ronda de contactos para, tomando como base nuestro programa electoral, buscar acuerdos que garanticen la gobernabilidad y la estabilidad de estas instituciones", ha indicado.
Asimismo, ha destacado la importancia de los comicios del 22 de mayo, pero ha precisado que no se trata de "unas primarias de las elecciones generales, como pretende el PP, y tampoco una reválida para el Gobierno vasco, como pretenden los nacionalistas". "Éstas son unas elecciones para elegir concejales, alcaldes, junteros y diputados generales", ha destacado.
El dirigente socialista ha indicado que "hay quienes tratan de utilizar diputaciones y ayuntamientos como arietes contra el Gobierno vasco", pero su partido "buscará más colaboración institucional con ayuntamientos y diputaciones para sacar este país adelante".
CON PROGRAMA
Rodolfo Ares ha manifestado que "algunos dirigentes nacionalistas" acusa al Gobierno vasco "de no tener programa" y ha asegurado que "sí lo tiene", pero "el problema es que a ellos no les gusta, porque no responde a sus prioridades, porque no defiende sus objetivos". "No acaban de entender que no somos un Gobierno nacionalista y que nuestras prioridades no son las suyas", ha añadido.
En cuanto a la Ertzaintza, ha señalado "tener programa es hacer lo necesario para que la Ertzaintza cuente por primera vez en su historia con 8.000 efectivos y conseguir rejuvenecer la plantilla acordando la jubilación de los agentes a los 60 años".
"Tener programa es ir dotando a los ertzainas de los medios materiales y técnicos más avanzados o regular la carrera profesional para prestar mejores servicios a la ciudadanía", ha indicado.
El consejero de Interior, que ha desatacado "los cambios y las reformas" está impulsando el Ejecutivo de Patxi López "para modernizar el país y avanzar en mayores niveles de bienestar y calidad de vida para todos".
LA CRISIS
Además, ha añadido que, "como consecuencia del esfuerzo de todos, estamos ya saliendo de la crisis". "Nuestra producción industrial ha crecido un 6,7 por ciento respecto a febrero de 2010, nuestras exportaciones lo han hecho un 20,1 por ciento en el último año y el turismo acumula 20 meses de incremento de visitantes y pernoctaciones", ha apuntado.
No obstante, pese a reconocer que están saliendo de la crisis y que Euskadi tiene unas cifras de paro por debajo del 11 por ciento, similares a las de Suiza, "todavía queda mucho por hacer para crear empleo de forma sostenida".
"Y por eso tenemos que seguir impulsando reformas y buscar acuerdos políticos e institucionales. Un pacto para que nuestra fiscalidad sea más progresiva, combatir el fraude y contar con más recursos", ha dicho.
Ares ha recordado que hace dos años tenían "un Gobierno que negaba la crisis, que decía que ésta no iba a afectar a Euskadi, y que siguió gastando como si nada pasara". "Pero la crisis nos ha afectado, y de qué manera, y ha tenido que ser este Gobierno el que adopte decisiones drásticas, pedir esfuerzos a todos para hacer frente a la crisis, ayudando a las familias y a las empresas que lo están pasando mal", ha señalado.
En esta línea, ha destacado que su Gobierno "gobierna con transparencia y gestiona con eficiencia los recursos públicos". "Antes teníamos un Gobierno capaz incluso de esconder a 7.500 parados en los armarios de Langai porque, en su obsesión de no relacionarse con otras administraciones, no cruzaba los datos con el Servicio Estatal de Empleo", ha apuntado.
Asimismo, ha destacado que "la destrucción de empleo, como ven en la pantalla, se ha producido en la última etapa de los gobiernos de Ibarretxe".
"Por eso, no es de recibo que ahora el PNV nos acuse al Gobierno del incremento del paro en Euskadi. En estos dos últimos años, lo que hemos hecho es romper la tendencia de destrucción de empleo. En todo caso, si el PNV quiere arrimar el hombro para crear empleo, bienvenido sea, pero que no nos dé lecciones de cómo gestionar bien los recursos públicos", ha aseverado.
CORRUPCIÓN
El titular de Interior han afirmado que "se está poniendo de manifiesto que quienes se autocalificaban como buenos gestores, no lo eran tanto, gobernaban con opacidad y su gestión estaba salpicada de presuntas corrupciones y mala gestión".
"Ahí están los casos de la Hacienda de Guipúzcoa, de la Hacienda de Vizcaya, el caso Cearsolo, el del Parque de Miñano, el supuesto espionaje político en Álava, el caso Margüello, el tratamiento de las cifras del paro, la denuncia del desvío de fondos de la Cámara de la Propiedad de Bilbao, las operaciones de compra de suelo en la Spri y el caso Epsilon", ha añadido.
Además, ha reclamado a la ciudadanía que "imagine qué estaría pasando en Euskadi si Ibarretxe hubiera vuelto a ser el lehendakari" y ha indicado que "basta con leer sus artículos, su tesis doctoral o su libro para comprobar que seguiría defendiendo lo que ha defendido siempre, su raca-raca autodeterminista y soberanista".
Rodolfo Ares ha señalado que, "hace sólo dos años, lo que estaba en el centro del debate político en Euskadi era la reivindicación de una consulta soberanista que nos enfrentaba con el resto de España, que dividía a la sociedad vasca, que rompía y fracturaba el país, y hoy el debate político es más sereno y se centra en la Euskadi real".
"Llegamos al Gobierno en un clima tremendamente crispado, con una sociedad dividida y enfrentada, y hoy, el diálogo y los acuerdos son la norma y el desencuentro y la crispación, la excepción", ha indicado.