La Armada adelanta la baja de la fragata Extremadura por el siniestro de Ferrol y deja la Asturias en uso restringido

Actualizado: lunes, 26 junio 2006 20:20

El jefe de la Armada reconoce que la muerte del cabo primero y el marinero de Ferrol fue el momento más duro que ha pasado

MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Armada adelantará al próximo mes de septiembre la baja de la fragata F-75 'Extremadura' por el accidente que sufrió el pasado mes de diciembre --una explosión que acabó con la vida de un cabo primero y un marinero cuando preparaban el buque para una salida a la mar desde el Arsenal Militar de Ferrol-- y mantendrá en situación de 'operatividad restringida' la fragata F-74 'Asturias'.

El jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante general Sebastián Zaragoza Soto, explicó, en una entrevista concedida a Europa Press, que la Marina dará de baja este buque de escolta antes de lo previsto por el "desgraciado" accidente que sufrió en el arsenal ferrolano.

"No tenía pensado darla de baja tan pronto pero el desgraciado accidente de diciembre ha provocado adelantar la baja. La vamos a dar de baja en septiembre. Ahí nos queda la Asturias, sólo un barco, que lo hemos dejado en operatividad restringida", señaló antes de detallar que la situación en que queda la F-75 conlleva que sólo será reincorporada al servicio "si hiciera falta". "Ahora mismo mantener la cadena logística y mantener el sistema de enseñanza en las escuelas para un sólo barco con un tipo de propulsión no era rentable", añadió el AJEMA.

"CORTO DE FRAGATAS"

El almirante Zaragoza Soto reconoció que actualmente se ha quedado "un poco corto de fragatas" al disponer únicamente de las seis unidades de la clase 'Santa María' --dos de ellas en proceso de modernización-- y las cuatro F-100 --la construcción de la quinta fue autorizada el pasado viernes por el Consejo de Ministros--, por lo que mantiene la pretensión de conseguir la que sería la F-106, la "aspiración permanente" de la Armada.

Consultado sobre si ha trasladado esta solicitud al ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el jefe de la Armada señaló que todavía no ha abordado con él este tema y que le agradece su gesto de elegir un buque de la Armada, el Príncipe de Asturias, para su primera visita a una unidad en territorio nacional.

El almirante admitió que las fragatas de la serie F-100 son barcos de un alto coste económico pero subrayó que la compra de una sexta unidad permitiría, tras completar la modernización de las otras seis fragatas de la clase Santa María, cubrir las necesidades de buques de escolta durante las dos próximas décadas.

"La sexta fragata es una aspiración natural. Sé que son barcos caros, pero mi objetivo de fragatas es dejar las seis 'Santa María' modernizadas y seis F100. España tendría cubierto ese objetivo de fragatas para los próximos 20 años", explicó. En caso de que la Armada no consiguiera la aprobación de esta adquisición, mantendría en uso limitado la Asturias y continuaría prestando servicio con once fragatas en sus dos escuadrillas de escoltas.

A modo de balance de sus más de dos años al frente de la Armada, el almirante general señaló que se ha encontrado con una Marina "mucho mejor" que la que dirigieron sus predecesores pero con un nuevo "problema": "tener que salir al mercado laboral buscando marineros".

"Creo que el romper la tendencia a la baja, tal y como se ha producido entre el año pasado y éste y empezar un remonte en el número de efectivos es de las cosas más satisfactorias que puedo contar", resumió, antes de dejar claro que si la Armada alcanza bajo su mando "el cien por cien" de los efectivos de Marinería y Tropa previstos, 15.000 marineros, habrá dejado a su sucesor una Marina "realmente buena".

Con respecto a los momentos más difíciles que ha afrontado al frente del Estado Mayor de la Armada, el almirante Zaragoza Soto aseguró que el más duro fue "el desgraciado accidente" de la fragata Extremadura. "Murieron dos chicos de la Armada, un marinero y un cabo primero. Ese accidente... A medianoche, cuando me avisaron y cuando cogí el avión para ir al Arsenal de Ferrol y ver el poco consuelo que le puedes dar a una familia que acaba de perder a un hijo joven. Fue de los momentos que recuerdo de verdad con verdadera angustia desde siempre", concluye.

Entre los momentos de "mayor satisfacción" como jefe de la Armada, el almirante destacó el ejercicio de integración de la fragata española 'Alvaro de Bazán' con el Grupo del Portaaeronaves estadounidense 'Theodore Roosevelt'. "En esa integración con el portaaeronaves Roosevelt demostramos que las fragatas son capaces de integrarse en el grupo más importante que navega hoy por el mundo, los grupos americanos, y que somos capaces de mantener una situación prolongada y con un adiestramiento avanzado e intenso y que el barco responde perfectamente y que nuestros oficiales están a la altura de los oficiales de la mejor Marina del mundo"

REORGANIZACIÓN DE LA FUERZA

Tras indicar que la construcción de los cuatro submarinos S-80 continúa "avante y sin novedad", el almirante general explicó las repercusiones que tendrá en la Armada la aplicación del Real Decreto de Organización del Despliegue de la Fuerza de los Ejércitos y la Armada, que implicará el cierre escalonado de cuatro Comandancias Marítimas.

"Este Real Decreto viene a confirmar una realidad ya establecida. De hecho, el efecto orgánico que nos produce es muy poco, tiene muy poco impacto. Va a ser posiblemente el cierre escalonado en el tiempo de cuatro Comandancias Marítimas. La gran transformación ya estaba hecha", señaló, antes de explicar que esa gran modificación consistió en agrupar la Fuerza de la Armada en la Flota, la Fuerza de Acción Marítima y la Fuerza de Infantería de Marina.

En este sentido, afirmó que esos cambios han supuesto exportar la "filosofía" de la Flota a la Fuerza de Acción Marítima, de tal modo que ahora un sólo almirante, con cuartel general en Cartagena, asume el mando de todas las unidades de dicha fuerza "estén donde estén".

Consultado sobre la "reducción global" del número de buques que estipula el decreto de Organización de la Fuerza, indicó que la Armada en su proceso de modernización "opta por la calidad en vez de la cantidad". "No queremos crecer en barcos. Es más, vamos a reducir el número de barcos pero vamos a tener las unidades más modernas y más potentes", manifestó antes de subrayar que las nuevas, como el Buque de Proyección Estratégica o los submarinos S-80 tendrán mayores capacidades que los buques a los que sustituyen y menores dotaciones.

En relación a las futuras adquisiciones de Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV, por sus siglas en inglés), el almirante Zaragoza Soto señaló que la Armada participa en un programa conjunto con el Estado Mayor Conjunto (EMACON) y que el requisito que pone a este proyecto es que el vehículo elegido sea capaz de operar desde una plataforma naval. No obstante, aseguró que si el UAV tiene como misión el reconocimiento estratégico o de zona, el aparato que opere con el Ejército de Tierra servirá a la Marina si es compatible en comunicaciones.

"Lo que nosotros aspiramos es a poder llevar el vehículo incorporado en el barco y cuando nos vayamos a otros escenarios lejanos poder utilizarlo como los ojos de la fuerza y, en caso de amenaza, sin riesgo de vidas humanas", indicó, antes de dejar claro que este tema todavía está en fase de proyecto aunque la Armada ya sabe qué vehículo quiere.