Asociación de Militares Españoles denuncia que las Reales Ordenanzas vulneran tres artículos de la Constitución

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Militares Españoles (AME) denuncia que la Ley de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas vulnera tres artículos de la Constitución referidos a los derechos a la libertad de expresión y a la libertad de asociación y a la obligación de que el desarrollo de los derechos fundamentales se realice mediante leyes orgánicas.

La publicación que mensualmente edita la asociación dedica la portado de su último número, recogido por Europa Press, a exponer que "la Ley de Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas vulnera" los artículos 20.2, 22 y 81 de la Constitución, que establecen, respectivamente, que el ejercicio de los derechos fundamentales no puede restringirse con ningún tipo de censura previa, que el derecho de asociación está reconocido y, por último, que el desarrollo de los derechos fundamentales se realiza por medio de leyes orgánicas.

La revista afirma que el artículo 20.2 de la Carta Magna, el relativo a la imposibilidad de restringir con censura previa el ejercicio de derechos fundamentales, es vulnerado por el artículo 178 de las Reales Ordenanzas, que impone que cualquier militar "necesitará autorización previa" para ejercer su libertad de expresión "cuando trate cuestiones que pudieran perjudicar a la debida protección de la seguridad nacional o utilice datos que sólo pueda conocer por razón de su destino o cargo en las Fuerzas Armadas".

En segundo lugar, expone que el artículo 22 de la Ley Fundamental, el que reconoce el derecho de Asociación, se incumple por medio del artículo 181 de las Reales Ordenanzas, que estipula que el militar no participará "en actividades políticas o sindicales" ni podrá "estar afiliado o colaborar en ningún tipo de organización política o sindical, asistir a sus reuniones ni expresar públicamente opiniones sobre ellas".

El último de los artículos de la Carta Magna que la asociación militar estima vulnerado es el artículo 81, que establece que el desarrollo de los derechos fundamentales se realiza por medio de leyes orgánicas, rango del que carece la Ley de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas.

"¿HASTA CUÁNDO ESTAS REALES ORDENANZAS?"

La publicación de la Asociación de Militares Españoles centra su editorial, titulado '¿Hasta cuándo estas Reales Ordenanzas?', en la misma denuncia sobre los derechos del colectivo castrense. AME expone que, "a diferencia de las Reales Ordenanzas de Carlos III, siempre armonizadas con la legislación vigentes, las actuales de Su Majestad el Rey don Juan Carlos contienen varios artículos claramente anticonstitucionales".

"Nuestros militares necesitan ya su Ley Orgánica de Libertades Públicas y Derechos Fundamentales, con cuya promesa los políticos engañan desde hace 28 años", reclama la organización que preside el coronel retirado José Conde Monge.

AME inicia su editorial denunciando que el pasado mes de octubre, coincidiendo con el décimo noveno aniversario de su creación como colectivo, el Ministerio de Defensa le mostró "la mayor inquina ministerial" al no invitarle al Desfile con motivo de la Fiesta Nacional ni al Día del Veterano.

"No contento con retirarnos la subvención, muy pocas veces recibida, el ministro de Defensa olvidó invitarnos a participar en el Desfile Militar y al Día del Veterano, de celebración inmediata. A todo ello se suma que no ha contestado a nuestras peticiones de audiencia", explica la asociación.

Ya en la 'carta del director', el coronel Conde Monge recuerda diferentes disposiciones de leyes castrenses que establecían la obligación del Gobierno de redactar varios meses después un proyecto de Ley Orgánica para regular los derechos y deberes, disposiciones que, al igual que diferentes proposiciones de Ley presentadas en el Congreso, han sido, a su juicio, "olvidadas" o "incumplidas".

"¿PUEDO HABLAR?"

La revista del coronel Conde Monge continúa sus reflexiones sobre la libertad de expresión militar con el artículo 'Con la Constitución en la mano. ¿Puedo hablar?', un análisis del coronel retirado García Campos sobre diferentes episodios protagonizados este año por generales, desde el polémico discurso del teniente general Mena en Sevilla hasta la mención a la unidad de España y el Rey como su garante que realizó el general Pardo de Santayana.

El coronel retirado defiende la inocencia del general Mena --en su opinión, "se le arrestó por hablar"-- y asegura que vio confirmada su destitución y arresto por "una sentencia al revés", esto es, una decisión judicial adoptada 'a priori' y, posteriormente, completada con los razonamientos legales. "El teniente general Mena estaba condenado de antemano por la autoridad política y contra eso nada se podía hacer", asegura.

Posteriormente, se refiere a las críticas que desde sectores políticos nacionalistas recibió el teniente general Pedro Pitarch por su alusión a la bandera de España como la "razón de la fuerza" y lanza un mensaje a los detractores de la defensa de la enseña nacional: "Si los militares no hablamos de nuestro amor a España, ¿de qué quieren que hablemos?. Y tenemos que aguantar los reproches de los mismos que dirigieron la agresión a la sede de una cadena de radio en Madrid o el asalto al domicilio privado de un conocido periodista en Mallorca o se sentaron a negociar con los asesinos de ETA en Perpiñan. Eso no tiene importancia pero el militar callado", asevera.

"EL REINADO DEL TERROR"

El oficial retirado lamenta la falta de libertad de expresión que sufre su colectivo y asegura que mientras los militares están "bajo el reinado del terror" en la sociedad civil no hay respuesta a determinadas situaciones.

"Estamos bajo el reinado del terror mientras un pretendido actor se caga en la puta España en una televisión pública catalana ante un auditorio alborozado que aplaude y ríe la gracia y un presentador se muestra sonriente y complacido y no pasa nada y un maldito periodista nos llama hijos de puta a los militares en un panfleto, con la comprensión y el apoyo de la fiscalía y la judicatura catalanas y tampoco pasa nada", asegura el coronel.

A modo de conclusión, García Campos señala que habrá "que esperar a la próxima arbitrariedad para que el poder político humille una vez más a la familia militar". "¿Puedo hablar?. Caca, culo, pedo, pis. ¿Eso puedo decirlo o tampoco?", concluye el oficial retirado.