La Audiencia Nacional celebrará el miércoles un juicio contra 'Kantauri' por asesinar al cartero de Amurrio en 1985

Actualizado: domingo, 2 septiembre 2007 12:34


MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional celebrará el próximo miércoles el juicio contra el dirigente de ETA José Javier Arizcurren Ruiz, alias 'Kantauri', por el asesinato en 1985 de Estanislao Galindez, cartero de la localidad de Amurrio (Álava) al que la banda terrorista ETA consideraba confidente de la Policía.

La Fiscalía solicita una pena de 52 años de prisión contra el dirigente etarra al que acusa de los delitos de asesinato, utilización ilegítima de vehículo a motor y detención ilegal.

La fiscal María José Checa considera en su escrito de conclusiones preliminares que Kantauri realizó, junto al etarra Juan Carlos Arruti Aizpitarte, alias 'Paterra', los disparos que acabaron con la vida de Galindez, que murió en el acto después de recibir tres impactos de bala.

El 26 de junio de 1985 los dos miembros de la banda terrorista acompañados por otras dos personas, actualmente en situación de rebeldía, exigieron a punta de pistola al propietario de un vehículo aparcado en Amurrio, al que encerraron en maletero, su coche.

Circularon posteriormente hasta la calle Mendico de la citada localidad donde, según considera acreditado la Fiscalía, interceptaron la marcha de Estalisnao Galíndez que, como hacía habitualmente, se dirigía a su trabajo en bicicleta.

'Kantauri' y 'Paterra' efectuaron al menos cuatro disparos contra el cartero, sin posibilidad alguna de reacción por parte de la víctima, causándole de forma inmediata la muerte tras lo cual huyeron hasta el cementerio de Larrumbe, donde dejaron abandonado el coche con su propietario encerrado en el maletero.

La fiscal concreta en su escrito que en el delito de asesinato por el que solicita 30 años de prisión concurre la circunstancia modificativa de la responsabilidad penal de alevosía.

La autopsia del cadaver reveló que la causa de la muerte fue el shock traumático-hemorrágico provocado por las heridas de los impactos de bala recibidos en la cabeza y el pecho.