La primera acusada en declarar niega cualquier implicación y dice que cuando la detuvieron pensó que "era una cámara oculta"
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal anticorrupción de la 'Operación Avispa' contra la mafia rusa, José Grinda, admitió hoy que se reunió tres veces con Pablo Vioque después de que la Policía le dijera que el narcotraficante ya fallecido tenía intención de hablar con él y reconoció que, aunque a él no le pidió "nada", cree que "es verdad" que los agentes le ofrecieron "el tercer grado si colaboraba" en el caso.
Durante la sesión de hoy en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra 12 presuntos miembros de la mafia rusa, incluido su presunto líder Zakhar Kalasov, Grinda explicó cómo en agosto de 2007 el jefe de la brigada de Policía encargado del caso le llamó para decirle que había un hombre que quería hablar con él.
El fiscal explicó que cuando supo que se trataba de Vioque respondió que "no" se reuniría con él, pero después decidió informar al juez de instrucción del caso, Fernando Andreu, y hablar con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, a quien intentó asesinar el 'narco' cuando se encontraba al frente de la Fiscalía Antidroga.
"Le digo que si él considera que no debo hablar con Pablo Vioque no haré nada; me dice que ni se me ocurra, pero que tenga cuidado", explicó. Grinda admitió que tuvo "tres reuniones con Vioque", en las que estuvo presente el comisario y en las que el 'narco' no le pidió "nada". De hecho, recordó que Vioque declaró ante Andreu que habló "gratis".
Con todo, aseguró que pone "la mano en el fuego" porque es "verdad" lo que dijo el abogado de Kalashov, Javier Gómez de Liaño, acerca de que Vioque le contó que "habían aparecido unos policías para decirle que le daban el tercer grado si colaboraba". Para Grinda, "eso, así en abstracto, es correcto".
Lo que "no es correcto", defendió, es pedirle "que colabore como sea, que mienta y que impute". Ayer, el letrado del presunto 'ladrón en ley' aseguró que Vioque, al que defendió en los últimos meses de su vida, le llamó para confesarle que le habían ido a ver unos funcionarios de Policía que le ofrecieron "facilitarle la libertad y protegerle parte del patrimonio obtenido con sus delitos" a cambio de que "delatase a ciertas personas que la Policía estaba intentando detener y proceder contra ellas".
Grinda admitió que, respecto a la declaración de Vioque, pasó de la "desconfianza absoluta" a la necesidad de aportar a las actuaciones "cualquier tipo de medio probatorio". En su opinión, lo que debe valorarse de este asunto es el presunto ofrecimiento que, según declaró Vioque al juez de instrucción, le hizo Kalashov a través de un intermediario para blanquear 300 millones de euros.
El presidente del tribunal, Angel Hurtado, respondió hoy a la solicitud de Gómez de Liaño de anular toda la causa por el "esperpento" de la incorporación a la causa del testimonio de Vioque, admitiendo la incorporación de sus declaraciones. En opinión del magistrado, habrá que "valorar su credibilidad" durante el juicio, "al margen de las incidencias que haya habido" respecto del testigo protegido para llevarlo al procedimiento.
El juez también desestimó el resto de cuestiones previas planteada por las defensas de los doce acusados, aunque explicó que la conveniencia de varias de ellas se verá durante el juicio.
LAS ESCUCHAS A KALASHOV Y EL ABOGADO NO FUERON IRREGULARES
En concreto, deshechó la pretensión del letrado del ex abogado de Kalashov, Alexander Gofshtein, de inadmitir como prueba las conversaciones mantenidas entre Gofshtein y Kalasvo mientras éste último se encontraba en prisión, ya que fueron "irregularmente intervenidas" por enmarcarse en "una relación abogado cliente".
Hurtado argumentó que, tal y como defendió previamente el fiscal, la escuchas no pueden considerarse irregulares, ya que Gofsthein no era su abogado en ese momento y, además, el motivo de esas escuchas era investigar sus actividades "al margen de su condición de abogado", por las sospechas de que estuviera implicado en actos delictivos.
Previamente, Grinda explicó que en ningún sitió constó que Gofshtein fuera su abogado y apuntó que el centro penitenciario "le dejó acceder de manera irregular" a sus encuentros con Kalashov.
DECLARACIÓN DE LA PRIMERA ACUSADA
Durante la jornada de hoy comenzó también la toma de declaración a los acusados. La primera en responder fue Maria Flor Casado, para quien la Fiscalía pide seis años de prisión por un delito de blanqueo de dinero y otro delito continuado de falsedad documental
La mujer, a quien el tribunal ha dispensado de continuar asistiendo al juicio por encontrarse en avanzado estado de gestación, aparece como administradora de 'Suninvest 2000', una de las sociedades creadas por la trama para blanquear las importantes sumas de dinero procedentes de actividades delictivas en el exterior.
Casado explicó que nunca fue "consciente" de que figuró como administradora de ninguna empresa y que "lo único" que hizo fue hacerle "un favor" a Carlos Antonio Fernández Asensio, también acusado, quien le pidió que acudiera junto a él a un notario para firmar en la compra venta de una finca en Granada, porque el Registro Mercantil estaba rechazando su firma.
La mujer aseguró que "no sabía lo que firmaba" y que nunca recibió "un duro" a cambio. De hecho, relató que cuando fueron a buscarla agentes de la Policía a su puesto de trabajo para detenerla pensó que "era una cámara oculta". Después, explicó, los agentes le advirtieron de que se había metido un "marrón", aunque sabían que ella "no había hecho nada".
