Balza pide al Gobierno de PSOE pasos en política penitenciaria pese "a la crisis total" que se vive por el caso De Juana

Actualizado: martes, 6 marzo 2007 16:08

Apuesta por "un frente" entre PNV y PSOE para "acordar una línea política de fondo" en relación a ETA

BILBAO, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, pidió hoy al Ejecutivo de Zapatero que dé pasos en política penitenciaria y se "desprenda" del Pacto Antiterrorista, pese a reconocer que "es difícil pedir esto en la situación de 'crisis total' que se vive en el Estado con la concesión del segundo grado" al preso de ETA Iñaki de Juana Chaos.

Durante su intervención en los desayunos de Fórum Europa de Nueva Economía, Balza apostó, además, por "un frente" entre el PNV y el Partido Socialista para "acordar una línea política de fondo" en relación a ETA.

El consejero del Interior consideró que, durante el proceso de paz, roto por el atentado de Barajas, "no se ganó la confianza de nadie porque debía haberse desarrollado, de una forma más clara, una política de gestos" como "movimientos de presos en situación terminal o con graves enfermedades".

En esta línea, reclamó al Ejecutivo "un nuevo planteamiento, tanto en la política penitenciaria como en la cuestión de ilegalización". A su juicio, "en política penitenciaria, el PSOE debe, y es difícil pedir esto en la situación de 'crisis total' que estamos viviendo en el Estado con la concesión del segundo grado a De Juana", desprenderse "del planteamiento del Pacto antiterrorista".

A su juicio, el punto 5 del acuerdo antiterrorista "que se refiere a la política penitenciaria es enormemente contradictorio incluso" con el Pacto de Ajuria Enea "tiene una estrategia de persecución y forma parte de la lucha antiterrorista". "La política penitenciaria debe tener otras claves completamente distintas, no forman parte de la estrategia de lucha contra el terrorismo", indicó.

Por ello, emplazó a Zapatero "a inspirarse en Concepción Arenal, en los trabajos que hacía cuando era visitadora general de prisiones de mujeres y asentaba ya determinados principios de la política penitenciaria en 1864".

En este sentido, recordó que el Congreso aprobó una moción en diciembre del 1998, cuando José María Aznar era presidente del Gobierno, en la que se abogaba "por una política penitenciaria más flexible y consensuada", y consideró que se puede "complementar" con el trabajo "importante que desarrolló el Parlamento vasco con el Plan de Acercamiento también durante el año 98". "Creo que ahí se podría hacer una combinación de actos de Parlamentos, el español y el vasco, que podrían dar un importante cambio a la política penitenciaria", propuso.

Balza consideró que, en el eje de la pacificación, es necesaria "la máxima prudencia" y, en el de la normalización, adoptar "la iniciativa política". Además, apostó por la diferenciación de estos dos ejes para que no ocurra como en los procesos de Argel o de Lizarra, y consideró que, en esta ocasión, "la diferencia está asentada" incluso en la propia izquierda abertzale que la asumió en la declaración de Anoeta.

"También podemos adivinarla, de alguna manera, en la última presentación de propuesta política, la que fue formalizada en Anaitasuna, en Pamplona, el sábado pasado, en la que si algún valor podemos encontrar no es tanto referido a los contenidos como al claro intento por una parte de la izquierda abertzale de mantener su identidad política, de mantener una iniciativa política en tiempos en los que la zozobra y la indeterminación de situación pueden estar marcando estos momentos", añadió.

Sobre la posibilidad de que, si no se responde de forma positiva a la propuesta de Batasuna en Anaitasuna, ETA pueda volver a actuar, Balza dijo que "ésta es la raya que no podemos cruzar" porque debe haber "una separación de ejes".

En su opinión, esta diferenciación "es la llave de la solución y tiene que ser una regla de juego perfectamente establecida entre el conjunto de agentes políticos", algo que, según aseguró, ya han asumido PNV, PSE-EE y el tripartito.

FRENTE PNV Y PSOE

Con el fin de que los partidos tengan la iniciativa y no estén "en manos" de ETA, el titular de Interior apostó por configurar "un frente clave" con el que se encuentre la banda armada y que tenga capacidad "de acordar la línea política de fondo a seguir en cualquier relación" con la banda armada.

Por ello, apuntó que no hay que confundir "cuestiones de paz con cuestiones políticas". "Como empecemos a confundir que, si a ETA le gusta más o menos determinadas propuestas políticas, habremos alterado la esencia de la democracia y habremos perdido 30 años", apuntó.

Para el consejero, "es posible mantener la diferenciación de ejes por el momento histórico" que se vive y porque "se ha producido un auténtico cambio mundial en la actitud y concepción frente al terrorismo" después del atentado de las torres gemelas.

En esta línea, señaló que "ETA no va a poder tener la capacidad de hacer daño durante muchos años". "Eso no quiere decir que no pueda cometer un atentado, pero creo que, cada vez, 'la cuesta abajo' será mayor entre su mundo y respecto al conjunto de la sociedad".

"Si ETA no aprovecha estos últimos tiempos de hacer un planteamiento de cierre, se verá abocado a su grapización. Si ETA no toma esa decisión, estaremos en un proceso lento, pero imparable de grapización, de pérdida de apoyo social por parte del movimiento terrorista", dijo.

Además, precisó que ETA, tras el atentado de Barajas, debe "crear nuevas bases" para un proceso porque, "con las bases actuales, no hay forma de poder trabajar en este terreno". "Corresponde a ETA dar ese paso y, por lo tanto, la prudencia y el buen hacer entre el conjunto de agentes políticos, tiene que tener esa referencia", apuntó.

Balza precisó que no puede "confundirnos" el hecho de que en dos meses no haya habido "una actuación visible de ETA porque esto es cumplir" su último comunicado. En su opinión, "la no actuación de ETA en dos meses es también cumplir el comunicado porque anunciaba que mantenía el alto el fuego con la reserva de actuaciones".

A su entender, en materia de pacificación, "la pelota está encima la red y no debe depender del azar que caiga a un lado o a otro, sino que debe depender de la acción prudente y medida de los agentes políticos que tenemos que intervenir en esta cuestión".

Además, recordó que, aunque el 30 de diciembre ETA rompió el proceso con el atentado de Barajas, "probablemente, lo iba a haber roto la semana anterior, el 24 de diciembre, con el comando que huye y abandona el material en Amorebieta y Atxondo".

Tras señalar que la acción terrorista supone "una ruptura clara de las condiciones" del proceso, afirmó que "se produjo un doble atentado", el de Barajas y el comunicado de la banda armada con "la incertidumbre" que genera que se reserve "un derecho a atentar nuevamente cuando lo considere oportuno".

MARCO POLITICO

Javier Balza instó a superar "esa vieja teoría, un tanto caduca, de que no caben cambios significativos en el marco político, en tanto ETA exista". "Creo que eso es darle la llave de la política a la organización terrorista", apuntó.

En su opinión, en materia de normalización, "es tiempo de iniciativa política" y consideró que "la evolución política de la autogobierno en Euskadi presenta una curva muy decepcionante".

Tras señalar que "la transición política no está definitivamente terminada" en Euskadi, consideró que "este cierre supone establecer un esquema de triple garantía: garantía de la identidad política y cultural del pueblo vasco, garantía del ejercicio de las políticas públicas en relación con el Estado y la UE, y garantía del sistema de poderes, especialmente en relación por el Poder Judicial, que es el responsable del desequilibrio y la involución que en el autogobierno ha habido en estos casi 30 años".