El BNG rechazará "propuestas del españolismo" para un "estatutiño" que deje a Galicia "en segunda", pero "no se autoexcluye"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, aseguró hoy que su formación "no se autoexcluirá" del debate para la reforma del Estatuto de Autonomía de Galicia, pero advirtió de que no aceptará "propuestas del españolismo" que deriven en un "estatutiño" que "consolide" a la Comunidad gallega "en segunda división".

En rueda de prensa en Santiago, lamentó la "voluntad" de los socialistas de "pactar" el nuevo texto con los populares, aunque admitió que "son libres de hacerlo". En todo caso, a su juicio, responde a su "intención" de "consolidar a Galicia en segunda división", algo que en la práctica "ya sucede".

Del mismo modo, el líder nacionalista también criticó que el secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez, pretenda excluir las "cuestiones identitarias" esgrimiendo que "no tienen interés". "Es inaudito plantear esto", reprobó, y señaló que "los catalanes, por ejemplo, no lo permitirían".

Ante este panorama, defendió que la Comunidad gallega necesita "un Estatuto de nación" e incidió en que habrá que optar entre "la segunda división" y "el rango de nacionalidad histórica reconocida por la Constitución". "El rango es igual a competencias, a dinero y a bienestar", explicó, e insistió en que "no tener esta consideración costó cientos de millones de euros a Galicia en el debate de la financiación autonómica".

ESTATUTO "DE NACIÓN"

Tras reiterar que Galicia "no merece" un estatuto que la relegue a la "segunda división" de las comunidades autónomas, reivindicó la necesidad de diseñar un Estatuto "de nación" para que se sitúe "a la par de Cataluña".

Por ello, después de que el líder del PSdeG pidió a los nacionalistas que "no se autoexcluyan" de la negociación, Guillerme Vázquez interpretó que los socialistas pretenden "callar" al BNG. "No nos insta a que no nos autoexcluyamos, sino a que callemos y aceptemos lo que diga el españolismo", lamentó, y justificó su rechazo en que Galicia "no se puede permitir ese lujo".

"¿Podemos permitirnos el lujo de continuar por la senda del estancamiento demográfico, de la no convergencia, de la emigración de nuestros jóvenes? Claramente, creemos que no", sentenció, y vinculó "todas estas cuestiones" con los textos legales de los que dota la Comunidad gallega.