Borrell alentará el diálogo en Venezuela pero sin un "cambio radical" de política

Josep Borrell explica en el Congreso las líneas generales de su departamento
EDUARDO PARRA/EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 4 julio 2018 15:47

Defender la imagen de España, impulsar el proyecto europeo y reconstruir una cooperación "desmantelada", entre las prioridades de su Ministerio

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha asegurado este miércoles que el Gobierno socialista aprovechará toda oportunidad para alentar el diálogo entre fuerzas políticas en Venezuela, pero ha pedido que no se interpreten sus palabras como "un cambio radical" en la política hacia este país.

De hecho, en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para presentar las prioridades de su departamento, ha subrayado que la UE acaba de aprobar nuevas sanciones subjetivas con el apoyo del Gobierno español. También ha desvelado que el martes dio instrucciones para que España se sume al Grupo de Lima en su apoyo a las resoluciones de la ONU sobre Venezuela.

Y eso, que, ha reconocido, apoyar las sanciones no ha sido "algo pacífico", porque "hay distintas opiniones sobre su eficacia", dependiendo de cómo se apliquen y a quién. "Nuestra posición es la que es, la que ha sido, pero eso no quita para que yo tenga la responsabilidad política y ética de analizar el impacto que estas sanciones tienen sobre los acontecimientos de Venezuela", ha añadido.

También ha insistido, pese a que el Gobierno quiere "como en todo, poner énfasis en el diálogo", en que no está comprometido por la actividad del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, cuya posición es "estrictamente personal".

Borrell ha elogiado las gesitones de Zapatero, en la medida en que "ha conseguido la liberación de muchos presos políticos", y ha achacado las críticas que ha recibido a su empeño en mediar: "Cuando uno se pone en medio acaba recibiendo alguna bala perdida".

Con todo, ha dejado claro que "la posición del Gobierno español no es la de sus antiguos presidentes del Gobierno, sino la de este gobierno y este presidente". Venezuela, ha resumido, ocupará "un espacio muy importante" en su agenda.

El ministro también ha dedicado palabras a la situación en Nicaragua, recordando los llamamientos a la contención que ha hecho el Gobierno, pero no ha dado detalles de la posición sobre Cuba, sino que ha preferido dejar los asuntos iberoamericanos para otra comparecencia, antes de la Cumbre Iberoamericana de noviembre.

Borrell ha dicho ante la Comisión que la política exterior de España "no se improvisa" ni debe estar sometida a "vaivenes" por los gobiernos de turno, pero sí cree que hay que darle "un nuevo impulso" y un "salto cualitativo". "Nuestra causa es la de la libertad, la democracia, el Estado de Derecho, la convivencia en la diversidad y la solidaridad, en el continente europeo y en la sociedad internacional", ha resumido.

Junto a la defensa de la imagen exterior de España, dando una "respuesta firme, sosegada y constante" a los intentos del secesionismo de hacer un "revival del franquismo", ha mencionado como prioridades la construcción europea y la gestión del Brexit, la defensa de los españoles en el exterior, incluyendo la reforma urgente del voto rogado, la defensa de los intereses de España y la proyección de su cultura "y sus lenguas, en plural". También la "reconstrucción" de una política de cooperación "desmantelada".

FEMINIZACIÓN DE LA DIPLOMACIA

También ha avanzado que nombrará más directoras generales y más embajadoras, de manera que la proporción de mujeres entre los altos cargos del Ministerio será del 40 por ciento. Y ha relatado que su colega sueca, Margot Wallstrom, le ha invitado a conocer la experiencia sueca de feminización de la diplomacia y a trabajar conjuntamente en un simposio sobre el tema en el Programa de Gobernanza Global del Instituto Europeo de Florencia.

Borrell ha reconocido la prioridad que tendrá la relación con Marruecos y con Argelia --Marruecos fue el primer país que puso en su agenda para visitar-- y ha relatado algunos asuntos que pudo tratar en si viaje a Estados Unidos con los Reyes, y en concreto con el presidente del país, Donald Trump.

Así, ha desvelado que le dijo a Trump que "si la UE no existiera seguramente jóvenes americanos serían llamados de nuevo a morir en los campos de Flandes", como sucedió en las dos guerras mundiales, porque "la paz no es el estado natural de las cosas" sino que se ha construido con instituciones.

También ha admitido que Trump no perdió ocasión de recordar a España que su gasto militar está por debajo del 2 por ciento del PIB, a lo que ha respondido que España "compensa con un intenso activismo de su aparato militar", con más de 3.000 efectivos en misiones internacionales.

"ORGULLOSO DEL CONCEPTO DE LO HISPANO"

Y ha asegurado que en todas las ocasiones que fue posible se planteó el problema que generan en España las medidas unilaterales de EEUU en materia comercial --en especial contra la aceituna negra--. Borrell ha regresado de ese país "impresionado por la extensión y la profundidad de la herencia hispana". Es más, se ha mostrado muy orgulloso "del concepto de lo hispano" y cree que debería conocerse mejor lo que los españoles hicieron tanto en el sur como en el norte del continente americano.

Sobre la política comercial, ha justificado ante Ciudadanos que el PSOE decidiera abstenerse en la ratificación del Tratado con Canadá, el conocido como CETA, en un cambio de posición justo después de la elección de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE.

Borrell ha defendido que algunos tratados "plantean dudas" por su impacto social y laboral y ha recordado que también el hoy presidente francés, Emmanuel Macron, se comprometió en campaña electoral a contar con el asesoramiento de una comisión antes de apoyarlo. Para el ministro español, la regla general es apoyar la apertura pero sin ser "ingenuos" porque "la globalización tiene perdedores" y esa es precisamente una de las bases del populismo.

En el ámbito europeo, ha adelantado que al gobierno no le satisface la propuesta inicial de marco financiero plurianual porque no le parece aceptable el recorte en la Política Agrícola Común (PAC). También, que se acerca la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, porque no se vislumbra una solución para la frontera de Irlanda del Norte. En cuanto a Gibraltar, ha señalado que lo que importa al Gobierno español es cómo las nuevas reglas del juego afectarán al campo de Gibraltar.

NUEVO DOCUMENTO SOBRE LA AGENDA 2030

Por otro lado, ha avanzado que el Gobierno presentará ante la ONU un documento sobre la Agenda 2030 de desarrollo sostenible ya adaptado. A él se han incorporado las observaciones de la Generalitat y, además, tiene como novedades la creación de un Alto Comisionado y una comisión mixta Congreso-Senado para evaluarla.

El ministro ha dejado ver que no habrá cambios en otras áreas de la política exterior. Mientras el portavoz de Unidos Podemos, Pablo Bustinduy, le ha adelantado que le hará llegar un documento con 25 propuestas, Borrell ha respondido ya a algunas de ellas, por ejemplo afirmando que todas las exportaciones de armas cumplen todas las normas de la UE --Bustinduy reclamaba un embargo a Israel y a Arabia Saudí--. No ha respondido, en cambio, a la reclamación de reconocimiento del Estado palestino.

El ministro sí ha dicho a Podemos que estudiará el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, al que no se ha sumado ningún país de la OTAN, aunque le ha advertido de que no irá muy lejos si no lo ha firmado ningún país con armas nucleares.

También ha mantenido la posición sobre el Sáhara Occidental, defendiendo la "centralidad" de la ONU y dejando claro que España no es, desde 1976, "potencia administradora" y no tiene ninguna "responsabilidad jurídica".

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