VIGO, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las calles del municipio pontevedrés de Gondomar acumulan unas 30 toneladas de basura tras iniciarse la pasada medianoche la huelga del servicio de limpieza y recogida de residuos, y teniendo en cuenta que la basura ya no se recoge en este Ayuntamiento desde el sábado por la mañana.
Según confirmó a Europa Press el portavoz de los siete trabajadores de este servicio, Jesús González, el paro se inicia como consecuencia de que el pleno del Ayuntamiento no aprobó la pasada semana la ratificación de acuerdos entre empresa y trabajadores, adoptados en el marco de la negociación colectiva. "Ahora la pelota está en el tejado del Ayuntamiento", señaló González, quien recordó que, por cada día de paro, se acumularán entre 20 y 25 toneladas de residuos sin recoger.
Los trabajadores iniciaron una huelga el pasado 7 de julio, al bloquearse la negociación del convenio colectivo, aunque decidieron aplazarla una vez que se reanudaron las conversaciones con la empresa. En virtud de esas negociaciones, se acordó una subida salarial para este año del IPC más 3 puntos, y del IPC más un punto y medio el próximo 2009.
No obstante, estos incrementos, que supondrían mejorar unos salarios que rondan los 800 euros, no pueden ser aplicados según la empresa, ya que están pendientes de que el Pleno del Ayuntamiento apruebe el pago de 34.000 euros trimestrales para poder cubrir el déficit que tiene la concesionaria.
"RESPONSABILIDAD"
Por su parte, el alcalde de esta localidad, el nacionalista Antón Araúxo, explicó, en declaraciones a Europa Press, que "hay dos problemas que no se pueden mezclar" en referencia, por un lado, al conflicto laboral, y por otro, a las negociaciones entre el Ayuntamiento y la concesionaria.
Con respecto a lo primero, Araúxo insistió en que se trata de un "conflicto laboral en el que el Ayuntamiento no va a entrar" y que debe resolverse entre las partes. En ese sentido, pidió "responsabilidad" a empresa y operarios para que se cumplan los servicios mínimos, y también a los vecinos, para "que sólo tiren a la basura lo imprescindible".
En todo caso, el alcalde reconoció que está negociando con la empresa, que reclama al Ayuntamiento el pago de 34.000 euros trimestrales a mayores para que el servicio no arrastre déficit. Así, el regidor recordó que "el pliego de condiciones estaba muy clarito" cuando la empresa participó en el concurso y que ahora, los servicios jurídicos están buscando "una fórmula legal" para poder actualizar el pago a la concesionaria.