BARCELONA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, ha avisado este lunes de que "lo correcto" es que la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat esté integrada por miembros de los respectivos ejecutivos, después de hacerse público que la parte catalana incluirá a miembros de los partidos que no forman parte del Ejecutivo catalán.
"Tratándose de una mesa de diálogo entre gobiernos, lo correcto es que los representantes formen parte de los gobiernos respectivos, del Gobierno y la Generalitat", ha recalcado en declaraciones a los medios tras visitar el edificio Pier 01 con motivo del Tech Spirit Barcelona.
Este mismo lunes, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente, Pere Aragons, han acordado asistir solo en la primera reunión y en próximas reuniones solo en el caso de que se cierre algún acuerdo con el Ejecutivo central.
Además, han consensuado que la delegación catalana estará formada por el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró; el de Acción Exterior, Alfred Bosch; la diputada de JxCat, Elsa Artadi; la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta; el diputado de ERC, Josep Maria Jové, y el exjefe de gabinete de Torra y Carles Puigdemont, Josep Rius, que acompañarán al presidente y al vicepresidente.
También han reprochado que la parte catalana debería estar integrada por el expresidente Carles Puigdemont; el exvicepresidente Oriol Junqueras; el exdiputado de JxCat Jordi Snchez y la secretaria general de ERC, Marta Rovira.
La elección, que ha levantado las criticas de Calviño, contrasta con la que ha realizado el Ejecutivo Central: un equipo encabezado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo; el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias; y los ministros Carolina Darias, Salvador Illa y Manuel Castells.
CONTENIDO DE LA MESA
Sobre el contenido de la mesa, la también ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha asegurado que desde que gobiernan han puesto la palabra diálogo en el centro de su acción política, y espera que estas negociaciones avancen "en la dirección de una agenda de reencuentro que permita restablecer los puentes y los marcos de diálogo, escucha y entendimiento que nunca debieron romperse".
Para Calviño, todo ello debe ser la base de la construcción "de un proceso democrático y la vertebración territorial de un país tan rico y diverso como es España".
