La CHE constata un incremento de 20 metros de agua en el acuífero de Echo

acuífero de Echo (Huesca)
CHE
Europa Press Nacional
Actualizado: sábado, 23 enero 2010 19:23

ZARAGOZA 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Red de Piezómetros de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que recoge los datos de los acuíferos de la cuenca del Ebro, registró un incremento de 20 metros de agua en el acuífero ubicado en el subsuelo del municipio pirenaico de Echo (Huesca) entre noviembre de 2009 y el pasado 15 de enero de 2010.

Este incremento recoge una parte de los aportes de agua provenientes de las nevadas y lluvias intensas del temporal de las pasadas Navidades, pero no todos, ya que el agua se infiltra lentamente durante días y, en ocasiones, durante meses, hasta alcanzar los acuíferos.

La jefa del Servicio Técnico de la Oficina de Planificación del organismo de cuenca, la geóloga Teresa Carceller, indicó a Europa Press que este acuífero es de origen kárstico y su inercia es baja, es decir, que se encuentra a poca distancia de la superficie, de ahí que le repercuta rápidamente el agua caída en forma de lluvia o nieve.

Los acuíferos kársticos se producen en las zonas de piedra caliza y son "de peor aprovechamiento", reconoció Carceller, quien expresó que "son peores desde el punto de vista estratégico".

Los acuíferos pirenaicos tienen una composición química de gran calidad, puesto que la superficie bajo la que se encuentran está poco explotada para la actividad agraria, de ahí que haya pocas infiltraciones de componentes químicos y pocos aportes de campos de regadíos.

Lo mismo ocurre en el caso de los acuíferos de la Ibérica, también en Aragón, donde hay poca actividad agraria y el agua subterránea también es de calidad. En el caso de los acuíferos de la Ibérica "son muy potentes", dijo Carceller, ya que su inercia es mayor que en el Pirineo --140 metros-- y la sequía que se produce en la superficie tarda más en repercutirles, por lo que se pueden explotar en periodos en los que hay falta de precipitaciones. Los acuíferos del Maestrazgo están a unos 300 metros de profundidad.

Teresa Carceller indicó que la infiltración de agua en los acuíferos no se produce siempre del mismo modo ni en el mismo grado, dado que depende de factores como la pendiente del terreno, la humedad del entorno, las características del suelo y la vegetación.

ACUÍFEROS EN ARAGÓN

En Aragón, además de los acuíferos pirenaicos y de la Ibérica, también los hay en la zona central, en el valle medio del Ebro, y son de tipo aluvial, es decir, que se nutren de los aportes de los ríos de la cuenca, en especial del Ebro. La Red Piezométrica de la CHE tiene distribuidos 175 puntos de recogida de datos en todo Aragón de un total de 275 en toda la cuenca del Ebro.

Algunos de los acuíferos ubicados en el subsuelo de Aragón están enclavados en los términos municipales de Beceite, Pitarque, Aliaga, Cella y Calamocha, en la provincia de Teruel, Ateca, Azuara, Belchite, Ribota, Alfamén y Cariñena, en la provincia de Zaragoza, donde también hay un acuífero en la zona del Somontano del Moncayo. En el caso del Alto Aragón, uno de los más destacados es el de la Sierra de Vicort.

Teresa Carceller explicó que los técnicos de la CHE observan cómo suben y bajan los niveles de los piezómetros y contrastan estos datos con las precipitaciones registradas en cada lugar, a lo que añaden la información sobre la "inercia" en cada lugar y otros datos, de lo cual obtienen conclusiones relativas a la influencia de las precipitaciones en los acuíferos.

Carceller indicó que el agua de las nevadas repercute más lentamente en los acuíferos que la de la lluvia, ya que primero debe descongelarse y, después, filtrarse hasta alcanzar el acuífero.

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