Chivatazo.- Los tres policías procesados niegan ante el juez que compartan las finalidades de ETA

Actualizado: martes, 19 julio 2011 14:19

MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los tres procesados en la causa sobre el chivatazo a miembros del aparato de extorsión de ETA --el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, el Jefe Superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, y el inspector de Vitoria José María Ballesteros-- ha negado este martes ante el juez Pablo Ruz que compartan las finalidades de ETA, según han informado fuentes jurídicas.

Los tres policías han respondido negativamente a una única pregunta realizada por el fiscal Carlos Bautista durante la toma de declaración indagatoria prevista para esta mañana. "¿Comparten la finalidad de la banda terrorista?", ha sido la única cuestión planteada por el representante del Ministerio Público. Los procesados han contestado con un rotundo no, ha confirmado en declaraciones a la prensa el abogado de Pamiés, José María Fuster-Fabra.

La declaración indagatoria se ha prolongado durante menos de media hora. Tanto García-Hidalgo como Ballesteros han permanecido en el Juzgados escasos cinco minutos mientras que la comparecencia de Pamiés, que ha leído un escrito ante el juez, se ha alargado unos 12 minutos.

Los procesados han accedido a las dependencias de la Audiencia Nacional en coche, utilizando el garaje y han salido del mismo modo. La planta donde se encuentra situado el Juzgado ha quedado, además, cerrada al público.

El abogado de Pamiés ha indicado en declaraciones a la prensa que su defendido ha explicado al juez, a través de la lectura de unos folios que había escrito, "lo que significa para una persona que ha detenido a casi 500 terroristas, a casi 50 comandos, que en estos momentos es el policía en activo al que más teme ETA, que se le procese por colaborar con la banda terrorista".

Fuster-Fabra ha agregado que el contenido de esta "sentida" declaración "ha conmovido a todo el mundo". Además, Pamiés ha complementado en su declaración el recurso presentado ayer por su defensa, en este caso "desde el punto de vista de un policía operativo".

Preguntado por quién considera el autor del chivatazo, se ha remitido a su recurso en el que asegura que hay otras hipótesis que no se han investigado. "Aquí se ha cogido una verdad oficial, se ha cogido un culpable perfecto: Pamiés y Ballesteros por el cargo que ocupan porque de esta manera desvían la atención de otras posibilidades", ha agregado, reiterando sus sospechas sobre el equipo de investigación dirigido por Carlos Germán.

INTERESES POLÍTICOS

Pamíés ha apuntado en su declaración escrito leida ante el juez, a la que ha tenido acceso Europa Press, ha apuntado a la existencia de "intereses políticos y mediáticos" empleados para "construir un entorno" incultorio en su contra.

"Debo de ser el mejor agente doble de la historia reciente", ha dicho al magistrado cuestionando la posibilidad de desempeñar su labor en el País Vasco y de forma paralela "colaborar con ETA". Además ha confirmado ante el magistrado que tenía previsto en Francia el día en que se produjo la llamada de la delación un encuentro con uno de sus confidentes, integrante de la banda.

"Con todos los respetos, me indigna que me acusen de colaborar con ETA a la que tanto daño he hecho", ha expuesto el jefe superior de Policía a Ruz y ha agregado que ha pasado 29 años luchando contra la organización terrorista. "He sacrificado mi vida y la de mi familia por defender a mi patria", ha dicho.

"He acudido a muchos entierros de compañeros y amigos, he perdido parte de mi salud por estar sometido a una tensión tal, que sólo quien la ha soportado en los años más duros de violencia terrorista puede entender", ha indicado el cargo policial.

Durante la indagatoria, Ruz ha comunicado a los tres policías su procesamiento por la comisión de delitos de colaboración con organización terrorista o encubrimiento y revelación de secretos.

En un auto dictado el pasado jueves consideraba que los tres policías impidieron a través de la delación al propietario del bar Faisán de Irún, Joseba Elosúa, que se produjera la detención de miembros de la banda terrorista ETA y permitieron que la banda se financiara a través del dinero obtenido por extorsión, cantidad que valora en 54.000 euros.

El juez destacaba la "eficacia" que la revelación de datos sobre la operación contra el aparato de extorsión supuso "para la propia actividad terrorista". Aseguraba, además, que García Hidalgo, Pamiés y Ballesteros "estaban asumiendo una necesaria ayuda, contribución o beneficio de las actividades terroristas" a través de una acción que, en su opinión, podría encajar con la comisión de una delito de colaboración con organización terrorista.

El magistrado reflejaba, no obstante en el auto, su opinión de que el objetivo concreto de los tres procesados no era "seguramente" el de ayudar a la banda pudiendo ser "otro el móvil o la intención que guió su conducta" dados los cargos que ostentaban en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En este sentido, el juez aludía a la advertencia que se realizó en la llamada en la que se produjo la delación a "la actual situación política ", en referencia a la existencia de la tregua decretada por ETA en 2006, y recordaba que en la conversación se hacía mención "al interés de determinada gente en que 'se rompiera' o 'no prosperara'".

Ruz acusa a los tres procesados de favorecer de forma "real" a los responsables de la red de financiación o extorsión de ETA ya que la organización terrorista "se aprovechó del producto económico procedente de una extorsión".

Especificaba en su auto de procesamiento que el ex director general de la Policía, Victor García Hidalgo consensuó con Pamiés la llamada del chivatazo.

Apuntaba, además, al Jefe Superior de Policía del País Vasco como la persona que mantuvo la conversación de la delación con el dueño del bar Faisán y al inspector de Vitoria Ballesteros como el encargado de entrar en el establecimiento y entregar el teléfono a Elosúa.