ESTRASBURGO, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidencia alemana de la Unión Europea consideró hoy injustificadas las críticas de la Eurocámara contra los Veintisiete, contra el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, y contra el coordinador de la lucha antiterrorista, Gijs de Vries, por no haber colaborado en la investigación sobre los vuelos de la CIA en territorio europeo, y aseguró que los Estados miembros están de acuerdo en que la lucha contra el terrorismo no puede minar los derechos humanos.
"Me parece que no está justificada la crítica que se lanza contra el Consejo de que no ha cooperado con la comisión temporal", señaló el ministro delegado alemán de Asuntos Europeos, Günter Gloser, durante el debate final en la Eurocámara del informe sobre los vuelos de la CIA, que se vota este mediodía. Gloser apuntó que tanto la presidencia alemana como la finlandesa han participado en los debates en el pleno sobre esta cuestión, y recalcó que Solana y De Vries "han acudido a las invitaciones de su comisión temporal, y han respondido a todas sus preguntas en el marco de su mandato".
Insistió en que, en muchos de los temas investigados por la comisión temporal sobre la CIA, la UE "no tiene competencias, especialmente en todo lo relacionado con los servicios de inteligencia". "Por mucho que lo lamentemos, tenemos que tener en cuenta la base jurídica", subrayó el representante de la presidencia, que consideró preferible que las investigaciones sobre los vuelos de la CIA prosigan en los parlamentos y tribunales nacionales.
Respecto a las críticas que incluye el informe a algunos Estados miembros, Gloser no quiso entrar en detalles, pero lamentó que las declaraciones de algunos testigos "quieran aparecer como hechos" y reclamó que "algunos de los temas tratados no se valoren como definitivos". En todo caso, insistió que "en el fondo" la Eurocámara y el Consejo "tampoco discrepan tanto como parece dar a entender el informe" porque todas las instituciones comunitarias "actúan dentro del respeto a valores comunes".
Subrayó que los Estados miembros comparten la idea de que "todas las medidas contra el terrorismo deben respetar siempre los derechos humanos" y que "no puede haber ninguna transacción ni cesión" y aseguró que los representantes de la UE han defendido estos principios en sus conversaciones con EEUU, y le han instado a cerrar la prisión de Guantánamo.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, afirmó que "la seguridad no puede lograrse a toda costa" y dijo que ahora corresponde a los tribunales nacionales depurar las responsabilidades en el caso de los vuelos de la CIA. "No le incumbe a las instituciones europeas emitir fallos y sentencias, pero sí pedir que se busque la verdad", recalcó.
Frattini explicó que si se demuestra que se ha violado la legislación, los responsables "tienen que ser castigados". Además, la verdad "podrá tener consecuencias tanto a nivel institucional como a nivel político" y la Comisión "sacará sus conclusiones y presentará las propuestas correspondientes". "Hay que encontrar la verdad aunque sea incómoda o duela", recalcó.
A su juicio, el informe de la Eurocámara sobre los vuelos de la CIA tiene que servir para que en el futuro "no se repitan los hechos". En este sentido, abogó por un "control más claro y tajante" de los servicios secretos de los Estados miembros por parte de los parlamentos nacionales. También reiteró que el Ejecutivo comunitario presentará propuestas para diferenciar los aviones de Estado de los aviones civiles para evitar "abusos en los cielos europeos" porque la CIA utilizó aviones civiles.
Finalmente, Frattini dijo que sería un "error político dar la impresión de que EEUU está en el banquillo de los acusados" y se mostró partidario de "relanzar" una nueva "colaboración euroatlántica" basada en la seguridad y los derechos humanos.
APOYO DE LA IZQUIERDA Y LOS LIBERALES Y RECHAZO DEL PP
El ponente del informe sobre los vuelos de la CIA, el socialista italiano Claudio Fava, defendió que el texto contiene un "análisis riguroso de cinco años excesos y abusos tolerados en nombre de la lucha contra el terrorismo". "No son opiniones y prejuicios sino hechos probados", recalcó, insistiendo en que los Gobiernos europeos estaban al tanto de las actividades ilegales de la agencia de inteligencia estadounidense.
"No podemos mirar para otro lado como han hecho muchos Gobiernos europeos", dijo Fava, que pidió a todos los eurodiputados que "subrayen su autonomía" respecto a los Estados miembros porque no representan a un Gobierno ni a un partido.
El portavoz del PP sobre los vuelos de la CIA, Jas Gawronski, anunció que la mayoría de su grupo votará en contra del informe al considerar que es "desequilibrado" e "inútil" y "condena a la ineficacia a los servicios secretos". Defendió de nuevo una enmienda que señala que "los servicios secretos se llaman así porque su función es trabajar en secreto y que deben poder continuar actuando así sin violar en modo alguno el derecho nacional o internacional".
Como portavoz del grupo liberal actuó el eurodiputado de Convergència i Unió, Ignasi Guardans, que insistió en que el informe demuestra "un esquema ilegal, a veces criminal, de lucha contra el terrorismo, que funcionó en todo el mundo con la pasividad o cooperación activa de algunos Gobiernos europeos". Por ello, a su juicio, la Eurocámara debe "enviar un mensaje" a los Estados miembros: "No pueden hacer esto en nuestro nombre, no pueden luchar contra el terrorismo con trabajo sucio en nuestro nombre".
El representante de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), Raül Romeva, destacó que el informe Fava "ha tenido un efecto similar al de descorchar una botella de champán agitada desde hace tiempo" que contenía "una combinación de desidia y complicidad criminal". A su juicio, el trabajo de la Eurocámara no puede detenerse ahora sino que tiene que continuar en los Estados miembros "para llegar hasta el fondo caiga quien caiga". Por ello, defendió la creación de comisiones de investigación, también en España, facilitar el trabajo de las fiscalías y seguir la situación en el Parlamento Europeo.
COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN EN EL CONGRESO
También el parlamentario de Izquierda Unida, Willy Meyer, pidió al Gobierno que no impida la creación de una comisión de investigación en el Congreso que investigue los vuelos militares estadounidenses entre las bases de Rota, Morón y Torrejón y Guantánamo y el envío de policías a Guantánamo durante el Gobierno de José María Aznar. Dijo que los que se oponen al informe Fava "son los mismos que apoyaron la guerra ilegal de Irak" y defendió que se imponga la ley y el derecho internacional en la lucha antiterrorista.
El eurodiputado del PP, Jose Ignacio Salafranca, defendió la salvaguarda de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, pero dijo que esto debe ser también "compatible" con una relación "amistosa y equilibrada" con EEUU. También criticó a los que "se rasgan las vestiduras" por Guantánamo y "guardan silencio" frente a la dictadura de Fidel Castro, lo que a su juicio demuestra "indigencia moral". En su opinión, el informe sobre los vuelos de la CIA "no aporta datos adicionales".
Por su parte, la eurodiputada socialista Elena Valenciano replicó señalando la contradicción entre condenar Guantánamo y al mismo tiempo enviar allí a policías para interrogar a prisioneros. A su juicio, lo que ha ocurrido con los vuelos de la CIA es "de extrema gravedad y no cabe disimularlo", por lo que reclamó investigaciones en los Estados miembros. "Lo que está en juego no es la credibilidad de Gobiern Bush, cuya estrategia antiterrorista ya ha fracasado, sino la nuestra", concluyó.