VALLADOLID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El cierre cautelar del Edificio de los Juzgados de Valladolid, con motivo de los desprendimientos de bovedillas registrados en los últimos días en distintas dependencias, obligó hoy a suspender medio centenar de juicios, entre las jurisdicciones penal, civil y de familia, tal y como advirtió el juez decano, Ignacio Segoviano.
Este último y el presidente de la Audiencia de Valladolid, Feliciano Trebolle, comparecieron hoy ante los medios de comunicación para explicar los motivos de haber adoptado tan drástica decisión, motivada, según apuntaron ambos en declaraciones recogidas por Europa Press, en la necesidad de "garantizar la seguridad" de los propios trabajadores y del público en general.
Así, el inmueble amaneció hoy con la puerta cerrada de la calle Torrecilla, mientras que en la de la calle Angustias dos guardias civiles se encargaron de impedir el paso a todas aquellas personas cuya visita no estuviera motivada con asuntos concernientes al juzgado de instrucción y de la sala de bodas.
En algunos casos, ante la insistencia de los visitantes por acceder al edificio, los agentes tuvieron que armarse de paciencia y, con una no menor dosis de humor, para solventar la situación: "Si usted no va al juzgado de guardia o no se va a casar no puede pasar", advirtió a un ciudadano uno de los agentes.
El cierre del edificio se produjo como consecuencia de la petición formulada por los delegados sindicales de los trabajadores y ante la imposibilidad del juez decano de garantizar la seguridad de las instalaciones, lo que llevó, al menos hasta el lunes, a suspender la actividad judicial, a excepción de la relativa al juez de guardia, tras comprobar que las dependencias del Juzgado de Instrucción número 2 no plantea riesgos, y de la sala reservada para la celebración de bodas.
El juez decano explicó que mientras tanto varios obreros están inspeccionando el edificio para detectar otros posibles riesgos en la techumbre del mismo, algo de lo que dan buena muestra en los últimos días varias salas de vistas, el propio Decanato y el Servicio de Notificaciones y Embargos, donde el desprendimiento de las albardillas de relleno de las bovedillas quedaron tan sólo en un buen susto.
EL LUNES PODRÍA REABRIR SUS PUERTAS
La medida provisional, que imposibilitó celebrar medio centenar de juicios y obligó también a suspender los plazos procesales que vencían en el día de hoy, pudiera levantarse ya el próximo lunes, aunque para eso se requerirá de un informe técnico de los arquitectos que garantice que el inmueble reúne todos los requisitos.
El presidente de la Audiencia vallisoletana, Feliciano Trebolle, compareció junto al juez decano para respaldar el cierre del inmueble y, al tiempo, aprovechar para reclamar una vez más al Ministerio de Justicia una solución al grave problema de la dispersión de sedes judiciales de Valladolid mediante la creación del denominado Campus de la Justicia.
"Valladolid empieza a convertirse en una pequeña triste historia en el ámbito judicial", insistió Trebolle, quien advirtió de que a día de hoy "hay un riesgo clarísimo" para las personas que trabajan en el Edificio de los Juzgados, "que en algunos casos han visto cómo los desprendimientos se han producido a escasos metros de su puesto de trabajo", concluyó.
