BARCELONA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado a una empresa a pagar 30.050,62 euros por incumplir las normas de seguridad e higiene que hubieran podido evitar la muerte de uno de sus trabajadores por electrocución.
La Sección Segunda de la Sala Contenciosa-Administrativa determinó que la principal causa del accidente fue una infracción laboral, si bien reconoce la imprudencia que cometió el fallecido al trabajar con una concentración de 2,03 gramos de etanol por litro de sangre.
Los hechos ocurrieron la noche del 4 de noviembre de 1997, cuando Ángel M.M. se encaramó en un poste, a más de cinco metros de altura, para instalar los tirantes de anclaje para pasar una catenaria.
Una vez finalizadas las tareas, se desabrochó el cinturón de seguridad para poder descender y fue entonces cuando perdió el equilibrio por razones que se desconocen y recibió una descarga eléctrica al tocar una línea cercana de 3.300 voltios.
El Tribunal considera que Electrificaciones y Montajes Guinovart S.A. no adoptó las medidas necesarias para aislar la línea de tensión próxima al lugar de trabajo, que hubieran evitado la muerte del empleado.
