PAMPLONA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La construcción de las presas de cola de Itoiz, que estarán terminadas para 2013, supondrá al Gobierno central una inversión de 27.740.000 euros. Con este proyecto se busca mantener un nivel constante de agua en la cola del embalse, evitar la erosión del terreno (el denominado "efecto ceja") y facilitar su uso lúdico. Se pretende además favorecer el desarrollo de la vegetación de ribera y el asentamiento de aves acuáticas en el entorno.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, y el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, presentaron hoy en la Delegación de Gobierno en la Comunidad Foral el proyecto de diques de cola del embalse de Itoiz. Esta actuación está actualmente en fase de información pública que finalizará el próximo 14 de enero. Una vez concluido el plazo legal tras el anuncio en el Boletín Oficial del Estado y el Boletín Oficial de Navarra.
Una vez concluya el periodo de exposición pública se realizará un informe con las alegaciones presentadas para la aprobación definitiva del proyecto que permita la licitación de las obras, que será, dijo Alonso, en el segundo semestre del año que viene. El plazo de construcción será de unos cuatro años.
Según informó el presidente de la CHE, este proyecto forma parte de las medidas correctoras propuestas en el Programa de Seguimiento Ambiental del "Proyecto de construcción de la presa de Itoiz", aprobado en 1993 y cuya ejecución concluyó en septiembre de 2003.
CARACTERÍSTICAS
El dique de cola que se construirá en el río Urrobi se ubicará en la localidad de Nagore. Se ha proyectado una presa de gravedad de hormigón que almacenará hasta 7,8 hm3 y tendrá una altura sobre cimientos de 36,24 metros. La coronación del embalse tendrá una longitud de 663,12 metros y una anchura de 8 metros.
Dentro del proyecto se incluye el diseño de actuaciones urbanísticas que mejoren el entorno del embalse y permitan la ordenación de las distintas actividades. Estas intervenciones se realizarán en tres puntos: playa de Agordoi en Nagore, con una superficie recreativa de 10.580 m2, tiene una superficie de playa de 7.180 m2 y una superficie para aparcamiento de 2.600 m2; barranco de Sagarmín, con una superficie recreativa de 10.580 m2 y superficie de aparcamiento de 2.600 m2, y el entorno de la Ermita de Santa María de Arce, con una superficie recreativa de 14.620 m2, un playa de 18.626 m2 y 1.400 m2 de aparcamiento.
En las tres zonas se han proyectado zonas de aparcamiento, áreas recreativas, zonas de baño, playa y paseos en las que se ha previsto dotaciones de mobiliario urbano, así como revegetación. Por último, se plantea un camino peatonal que sustituye al tramo sumergido de la Na-172 y permitirá cerrar el perímetro de circunvalación del embalse para un recorrido completo de unos 6 kilómetros.
Por su parte, la obra que se realizará en el río Irati, en Oroz-Betelu, consistirá en un azud de gravedad de hormigón con una altura de 12,5 metros para almacenar 0,1 hm3. La longitud de coronación proyectada es de 100 metros y la anchura de 8 metros.
En este caso se plantea una superficie recreativa en la zona de 7.689 m2, con una superficie de playa de 3.584 m2 y dos zonas de aparcamiento (para autobuses con superficie de 2.600 m2 y para turismos de otros 2.600 m2).
La integración paisajística se realizará en la margen izquierda del río. El paseo peatonal se ha diseñado cerca de la lámina de agua. Igual que en Nagore se prevén dotaciones de mobiliario urbano y tratamientos de vegetación. También se han incluido varias rampas de hormigón y acondicionamiento con gravilla de las zonas batidas por el agua para permitir el acceso.
"COMPROMISO CON LOS CIUDADANOS"
El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, señaló que la construcción de las presas de cola del embalse de Itoiz es "otra muestra palpable más del ineludible y fehaciente compromiso con los ciudadanos navarros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero".
Según expuso, estas presas van a lograr una serie de efectos "muy positivos" que justificaron, dijo, que este proyecto no hubiera de someterse a evaluación medioambiental. "Son concretamente tres: se evitará la erosión en las riberas del embalse por la oscilación de los niveles, se favorecerá el desarrollo de la vegetación de ribera y se propiciará el asentamiento de aves acuáticas en el entorno", afirmó, para añadir que no incrementarán la zona inundada por el embalse.
Ripa añadió que los beneficios de estas presas auxiliares "van más allá" de la vertiente medioambiental porque se va a constituir un espacio recreativo y, "por tanto, un área de desarrollo para la zona".
