Cooperantes.- Un portavoz del Gobierno mauritano califica de éxito el "diálogo espiritual" con sus presos yihadistas

Un portavoz de la comisión designada por el Gobierno mauritano para llevar a cabo el denominado "diálogo espiritual" con los presos yihadistas internos en la cárcel de Nuakchot aseguró que este proceso de conversaciones con reclusos radicales se ha saldado con "un éxito en el 90 por ciento", según informaciones de los medios locales recogidas por Europa Press. Entre estos internos se encuentran varios miembros destacados de la facción de Al Qaeda en el Magreb Islámico, autora del secuestro de tres cooperantes españoles.

Aunque el portavoz no se refirió a este caso concreto, estas conversaciones podrían influir favorablemente en las negociaciones para la liberación de Roque Pascual, Alicia Gámez y Albert Vilaltael, secuestrados el pasado 29 de noviembre en Mauritania. Según fuentes conocedoras de los contactos con los secuestradores, entre las reivindicaciones de los captores estaría la de una cuantía económica, pero también podrían haber añadido a sus peticiones un canje entre los cooperantes y algunos de los presos recluidos en cárceles de la región.

El ponente de la Comisión que ha llevado a cabo este "diálogo espiritual", el teólogo Abdallahi Ould Eminou, se declaró así optimista ante estas conversaciones iniciadas el pasado mes de enero. "Hemos informado al presidente de la República (Mohamed Ould Abdel Aziz) del éxito del diálogo, que logró el 90 por ciento", dijo Ould Eminou a su salida de una reunión con el propio líder del Ejecutivo mauritano con la que se dan por concluidos los contactos en la prisión.

"VÍCTIMAS DE OTROS PAÍSES"

Según explicó Ould Eminou, algunos de los jóvenes salafistas encarcelados, "son de ideas extremistas", pero matizó que "este tipo de diálogo por lo general conduce a la solución de los problemas nacionales de manera adecuada" y puede evitar "los abusos de los que han sido víctimas de otros países".

Este portavoz argumentó que el círculo de "yihadistas endurecido" se redujo "a un goteo". Y situó entre los casos "más difíciles" precisamente el de uno de los líderes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), el mauritano Al-Khadim Ould Semman, que había exhibido un cartel con el nombre de Al-Qaeda durante la ceremonia de apertura del diálogo y defendió a aquellos que "portan armas contra los infieles".