El secretario de Estado de Defensa asegura que ya "se han hecho algunas gestiones" y se continúan realizando con Rumanía
EL ESCORIAL, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo, reveló hoy que el Ministerio de Defensa ha realizado "algunas gestiones" y está acometiendo más en relación a la posibilidad de retornar a España la lápida de la tumba del general Ignacio Hidalgo de Cisneros, un histórico de la aviación nacional, que fue jefe de la Fuerza Aérea en la última época de la Segunda República y que en 1934 sacó de España al líder socialista, Indalecio Prieto, en el maletero de su coche tras el fracaso de la revolución de octubre.
Al término de su intervención en el seminario 'La Defensa Nacional ante los desafíos del Siglo XXI', organizado por la Universidad Complutense en San Lorenzo del Escorial, el número dos del Ministerio de Defensa fue preguntado por uno de los militares asistentes al foro si finalmente la lápida del general Ignacio Hidalgo de Cisneros retornará a España para ubicarla en el Museo del Ejército del aire. Actualmente el féretro se encuentra enterrado en Bucarest (Rumanía), donde falleció el militar español en 1966-- y permitir así rendirle homenaje junto a su hermano, que estuvo a las órdenes de Francisco Franco.
Pardo le respondió aludiendo a la necesidad de "trabajar sobre consensos amplios", basados en "posiciones generosas" y en el reconocimiento a los militares españoles "con una u otra orientación". Posteriormente, aseguró que, desde el Ministerio de Defensa, "algunas gestiones se han hecho y se están haciendo" en la actualidad. El militar entonces le recordó que se han dirigido varias peticiones por escrito al Ministerio reclamando el regreso de la lápida del general Hidalgo de Cisneros.
Nacido en Vitoria el 11 de julio de 1896 y fallecido en Bucarest el 9 de febrero de 1966, el general Hidalgo de Cisneros pertenecía a una de rancio abolengo y tradición carlista y militar. Tras ingresar en la Academia de Intendencia en 1912, inscribiéndose en Aviación en 1920 como miembro de la promoción extraordinaria de ese año, se licenció en 1921 y fue destinado a Melilla, en la Segunda Escuadrilla Bristol, que tomó parte en los bombardeos sobre la cábila de Beni-Ulixek.
En 1924, pasó a los De Havilland y, en 1925, a la Primera Escuadrilla de hidroaviones, que mandaba el comandante Ramón Franco -- el hermano del caudillo--. Con esta unidad participió en el desembarco de Alhucemas. Posteriormente, pasó destinado al Sahara y, en 1930, a la Primera Escuadra, con la que tomó parte en la sublevación de Cuatro Vientos y se vio obligado a exiliarse por unos meses, hasta que en abril de 1931 regresó a España y fue nombrado agregado aéreo en Roma y Berlín.
Tras el fracaso de la revolución de octubre de 1934, Hidalgo de Cisneros sacó de España, escondido en el portamaletas de su coche, al dirigente socialista Indalecio Prieto. Tras las elecciones de febrero de 1936, regresó a España y fue destinado a la Primera Escuadra, como segundo jefe de la misma y agregado a la Oficina de Mando. Con la creación del Ministerio de Marina y Aire, Indalecio Prieto le nombró jefe de las Fuerzas Aéreas, puesto que mantuvo al crearse el Ministerio de Defensa y cuando Negrín sustituyó a Prieto en su titularidad.
Durante la guerra civil ascendió desde comandante a general y al término de la contienda, en febrero de 1939, pasó a Francia, siendo relevado en el mando por el coronel Camacho y, finalmente, por el coronel Cascón.
