Delegado Gobierno en País Vasco ve "repugnante" lamento de ETA sobre los "inevitables daños colaterales del conflicto"

Actualizado: lunes, 18 febrero 2013 17:35

BILBAO, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha considerado "repugnante" y "abominable" el alegato ante el tribunal de París del dirigente de ETA Garikoitz Azpiazu, alias Txeroki, en el que, en nombre de la organización terrorista, ha lamentado los daños causados a las víctimas de atentados que "no tenían que ver con el conflicto", y que serían los "inevitables daños colaterales que en cualquier conflicto se padecen".

En un artículo publicado en su blog, Urquijo ha destacado que "acto seguido, los corifeos que acompañaban en el juicio a los asesinos de la banda terrorista -Xabi Larralde, Marivi Ugarteburu y Txelui Moreno- han considerado esta declaración un paso 'muy importante y positivo' por lo que supone de 'reconocimiento del daño causado'".

A juicio del delegado del Gobierno, la "gravedad" de estas declaraciones obliga a no pasar por alto esta "perversión del lenguaje que, no tengo ninguna duda, será aplaudida en el País Vasco por aquellos que siempre han alimentado la teoría del conflicto".

"Estaríamos, al parecer, ante un magnífico avance para la normalización de nuestro país y la reinserción de los asesinos. ETA reconoce que de sus 857 asesinatos puede que, en realidad, sólo quizá ¿800? estuvieron justificados. El resto serían los inevitables daños colaterales que en cualquier conflicto se padecen", ha advertido.

Por ello, ha calificado de "repugnante e incomprensible" que un Tribunal tenga que escuchar impasible una justificación "tan rotunda" de la actividad criminal. "Pero más penoso aún resulta tener que asistir a las declaraciones de los portavoces del proyecto político de ETA. Desgraciadamente en este mundo al revés que vivimos todavía en el País Vasco, quienes no aplaudamos estos 'actos de contrición' seremos automáticamente calificados de retrógrados y de obstáculo para la paz y la reconciliación", ha agregado.

Según ha afirmado, si la paz y la "normalización" a la que aspiran algunos pasa por reconocer que la violencia sólo estuvo mal cuando el asesinado no era guardia civil, policía, ertzaina, militar, periodista, político, empresario o juez, "debo decir que sí, desde luego me considero un obstáculo para esa paz".

"Mientras ETA no entregue las armas, se disuelva, sus miembros sean juzgados y condenados y su proyecto político derrotado, no viviremos en una sociedad digna de llamarse civilizada", ha concluido.