Las detenciones de miembros de Batasuna dan paso a una intensa jornada de 'kale borroka' en las calles de Euskadi

Actualizado: domingo, 7 octubre 2007 2:01


BILBAO, 7 Oct. (OTR/PRESS) -

Las detenciones del pasado jueves despertaron ayer las iras de los independentistas radicales vascos que sembraron el terror en las calles de Euskadi con nuevas acciones de 'kale borroka'. Por un lado, varios desconocidos lanzaron cócteles molotov contra la Tenencia de Alcaldía y contra el Juzgado de Paz de Pasajes (Guipúzcoa), provocando diversos destrozos. Por otro, cuatro encapuchados incendiaron la oficina de Correos de Lezo (Guipúzcoa) después de obligar a salir al empleado que se encontraba en su interior, dejándola completamente inservible. Además, varios violentos intentaron quemar sin éxito un autobús en la localidad vizcaína de Markina lanzando dos cócteles molotov que no llegaron a explotar, y volcaron varios contenedores en las calles de Bilbao.

El primero de los sucesos tuvo lugar sobre la una y cuarto de la madrugada en la Herriko Plaza (plaza del pueblo) de la localidad portuaria, cuando un grupo de personas lanzó botellas explosivas contra el edificio donde se encuentran ambas instituciones. Pese a que la Ertzaintza comunicó que los daños producidos eran menores, una pared interior y una puerta quedaron completamente ennegrecidas por el efecto del humo, aunque no tuvieron que lamentarse daños personales.

En la localidad guipuzcoana de Lezo, el ataque contra la oficina de Correos se produjo cuando faltaban pocos minutos para las nueve y media de la mañana, momento en que cuatro personas encapuchadas entraron en la oficina de la calle Guillermo de Lazón de la localidad, obligando a desalojar al empleado que se encontraba en el interior, y prendiendo fuego a las instalaciones tras rociarlas con gasolina. El ataque, que provocó serios daños en las instalaciones, obligó a los miembros de los Bomberos a desalojar las viviendas ubicadas encima de la oficina.

El empleado relató que se encontraba en el interior de la oficina cuando escuchó cómo "empezaban a aporrear la puerta cinco minutos antes de abrir", por lo que se asomó y vio a los cuatro individuos "rociando el suelo con un líquido" y dando "gritos" incitándole a que saliera por su propio bien.

NO LLEGÓ A EXPLOTAR

Por otro lado, un 'fallo técnico' evitó una tragedia en la localidad vizcaína de Markina. Sobre las nueve de la noche de ayer un pequeño grupo de encapuchados obligó al conductor de un autobús de la compañía 'Bizkaibus' a abrir las puertas del vehículo en la Zear-Kalea del municipio. Una vez dentro del autobús, lo rociaron con gasolina mientras obligaban a sus cuatro ocupantes a apearse del mismo. El chófer fue alcanzado por el combustible pero al lanzar los cócteles al interior del vehículo no explotaron, por lo que no se lamentaron daños.

Las reacciones y muestras de condena a estos ataques no se hicieron esperar. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, expresó su "enérgica condena" a unos actos que no dudó en calificar de "violencia terrorista". Esta es, apuntó, "la única aportación" que sus autores "son capaces de articular: violencia, coacciones, destrucción de bienes públicos". Ademas, Luesma aseguró que "los terroristas, los violentos, serán detenidos y juzgados".

REACCIONES DE LOS POLÍTICOS

A través de un comunidado, el PSE de Guipúzcoa condenó de manera "enérgica" estos "ataques violentos" y reiteró que el uso de la violencia "es aberrante e inaceptable". "Una vez más las intenciones de estos violentos se muestran tan criminales como absurdas", denunciaron los socialistas que expresaron su deseo de que la Ertzaintza "logre llevar a los responsables de estos ataques ante la Justicia".

El PP no se limitó a condenar los ataques, sino que exigió al Departamento vasco de Interior que impida las manifestaciones "convocadas para hoy por Batasuna" en las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca. El parlamentario vasco del PP Carlos Urquijo recordó que "ésta es la única manera de actuar que tiene el mundo de ETA-Batasuna" y que "por parte de la mayoría democrática les debe quedar muy claro a quienes utilizan el terror que no van a conseguir ninguno de sus objetivos y que su único futuro es pagas sus acciones ante la Justicia".

El portavoz de Ezker Batua (EB), Mikel Arana, insistió en exigir al entorno de Batasuna que condene los distintos ataques sucedidos desde que se produjera la detención de la cúpula del partido ya que "el chantaje y la extorsión son absolutamente incompatibles con la paz y la normalización política", por lo que ve necesario que sus autores "abandonen estas actitudes definitivamente".

A través de un comunicado, Eusko Alkartasuna (EA) quiso "denunciar, una vez más, que estos actos violentos atentan contra los principios elementales de la democracia y, junto a otras acciones de intencionalidad política, resultan un claro obstáculo para alcanzar soluciones al conflicto vasco". En consecuencia, la formación política reiteró la voluntad "mayoritaria de la sociedad vasca" que "aboga por una convivencia pacífica y el respeto de todos los derechos humanos".