Detenidos 32 miembros de una red que introducía mujeres nigerianas en la UE para obligarlas a prostituirse

Actualizado: domingo, 28 octubre 2007 12:27


MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid, Fuenlabrada, Torrejón de Ardoz y Sevilla a nueve nigerianos y dos ghaneses que formaban parte de la infraestructura en España de una organización delictiva, asentada en Holanda, dedicada a la introducción en Europa de mujeres nigerianas, algunas menores de edad. Hasta la fecha se han practicado 32 detenciones, quince en Holanda, dos en el Reino Unido, una en Irlanda, una en Bélgica, una en Estados Unidos, una en Nigeria y once en España.

Los integrantes de la red cobraban a sus jóvenes compatriotas una cantidad próxima a los 45.000 dólares por el traslado, que debían hacer efectiva ejerciendo la prostitución.

La organización operaba en Europa desde hace dos años, y han sido centenares las mujeres explotadas ejerciendo la prostitución durante este periodo de tiempo. Los beneficios obtenidos con el desarrollo de estas actividades ilícitas se estiman en 4.140.000 euros.

La operación "Tulipán" se ha realizado conjuntamente por las policías de Holanda, España, Inglaterra, Irlanda, Bélgica, Francia, EE.UU., Nigeria y Alemania.

Las jóvenes viajaban desde su país de origen hasta al aeropuerto de Schiphol (Amsterdam), en posesión de pasaportes holandeses falsificados y a su llegada solicitaban asilo. Al tratarse en muchos casos de menores, las autoridades holandesas determinaban su ingreso en instituciones públicas de protección hasta que su petición fuese resuelta. A los pocos días desaparecían del establecimiento de acogida y los miembros de la red las distribuían por varios países de la Unión Europea, siendo explotadas posteriormente en el ejercicio de la prostitución.

La Policía Nacional de Holanda y la Real Marechaussee, dirigidos por el Fiscal de Zwoolee, sospecharon que las solicitantes de asilo pudieran ser víctimas de alguna red de inmigración clandestina y tráfico de personas. Las primeras investigaciones confirmaron las sospechas y determinaron que las jóvenes eran repartidas por varios países de la Unión Europea, ente ellos España.

La Policía holandesa se puso en contacto con la española y se iniciaron en nuestro país las gestiones para identificar y detener a los integrantes de la infraestructura que la organización tenía en nuestro país.

LA RED EN ESPAÑA

Las investigaciones desarrolladas en España por la UCRIF-Central, determinaron que una de las responsables de la organización, residente en Holanda, realizaba constantes viajes a España y utilizaba como centro de operaciones un domicilio situado en la localidad madrileña de Fuenlabrada. Asimismo fueron localizadas otras tres viviendas más en el mismo término municipal y en Madrid capital, empleadas para alojar a las víctimas trasladadas desde Holanda.

Paralelamente, la Brigada de Extranjería de Sevilla localizó a una pareja, que mantenía numerosos contactos con nigerianos residentes en la capital andaluza, que viajaban frecuentemente a Holanda, en donde captaban a ciudadanos de Nigeria en situación irregular, a los que ofrecían, previo pago de unos siete mil euros, la posibilidad de obtener en España autorización de residente comunitario.

Los permisos los conseguían concertando matrimonios de conveniencia con españoles u otros ciudadanos comunitarios, a los que seleccionaban en los estratos sociales más desfavorecidos o bien entre personas de origen africano nacionalizadas en países de la Unión. Pagaban entre mil y tres mil euros por cada enlace matrimonial.

Los matrimonios se celebraban por el rito católico y no en los Juzgados de lo Civil, para evitar la preceptiva entrevista a los contrayentes realizada por los responsables de los Registros Civiles. Presentaban partidas de bautismo, cursillos prematrimoniales, actas de soltería y otros debidamente alterados u obtenidos ilegítimamente, para poder formalizar las bodas. Para la realización de los trámites contaban con la colaboración de Francis K. D., residente en Torrejón de Ardoz, quien les facilitaba los certificados que acreditaban que el interesado carecía de antecedentes penales en Nigeria, los certificados de inscripción y la legalización de diferentes documentos.

Estas personas que operaban en Sevilla, también mantenían contactos directos en Nigeria con varias personas que deseaban venir a Europa, a quienes ofrecían los servicios de la organización para materializar dicho traslado, a cambio de elevadas cantidades de dinero.

Los integrantes de la red en España conformaban un grupo compuesto por nueve individuos de nacionalidad nigeriana y dos naturales de Ghana. El máximo responsable de la misma era el nigeriano, Doris A., de 35 años, residente en Holanda, domiciliado provisionalmente en España en la localidad de Fuenlabrada.

Entre los efectos intervenidos se encontraron veinticinco billetes de avión y tarjetas de embarque, Amsterdan-Madrid, cámaras de video y fotográficas, recibos de ingresos y libretas bancarias y justificantes de envíos de dinero, diecisiete pasaportes nigerianos y libros de familia, declaraciones juradas de estado civil y certificados eclesiásticos de matrimonio.