MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, reconoció hoy que la Justicia vive "momentos convulsos o revueltos", pero los atribuyó a "elementos exteriores" que tratan de "perturbar el sosiego" del máximo órgano de gobierno de los jueces. En cualquier caso, aseguró que los miembros del Consejo están "tranquilos" y "trabajando en paz".
Dívar pronunció estas palabras durante la firma de un convenio con el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, en la sede del CGPJ, que permitirá que los jueces y magistrados puedan encomendar su representación y defensa en cualquier juicio a la Abogacía del Estado. En su discurso, también pidió a los vocales del Consejo que mantengan el "secreto" de sus actuaciones cuando son fruto del "debate", para que las deliberaciones puedan producirse en "libertad".
Dívar no atendió a las preguntas de los medios de comunicación a la entrada ni a la salida del acto, pero aprovechó su intervención para pronunciar algunas palabras "para no defraudar a quienes tienen más expectativas de cara al exterior" que "en la firma del convenio".
Sin embargo, no se refirió en ningún momento al Pleno extraordinario que celebrará mañana el Consejo para discutir la suspensión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, después de que el magistrado del Supremo Luciano Varela dictara esta semana el auto de apertura de juicio oral en su contra por sus investigaciones de las desapariciones del franquismo.
Tampoco aclaró si se convocará una reunión de la Comisión Permanente antes del Pleno extraordinario de mañana, para estudiar la petición del juez Garzón de obtener un permiso de servicios especiales para trasladarse a La Haya, donde ha recibido una invitación para trabajar como colaborador externo de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional. Todos los documentos que ayer solicitó el CGPJ para analizar esta cuestión ya han sido recibidos.
LOS VOCALES, "EN PAZ"
En su discurso, Dívar se limitó a reconocer que la Justicia vive "tiempos convulsos o revueltos", pero aseguró que se debe a que "desde fuera y por elementos exteriores" se trata "de perturbar el sosiego y la paz que deben presidir la actuación judicial y al órgano de gobierno de los jueces". Sin embargo, aseguró que los miembros del Consejo están "tranquilos" y trabajando "en paz", en "una paz que es la que se puede".
Dívar defendió que los jueces y magistrados "tienen en sus procesos sus tiempos y sus momentos" y recalcó que aunque a veces aparezcan como "lentos", no se puede confundir la "lentitud" con el "retraso" y "mucho menos que la provocación al retraso".
Dicho esto, recordó las palabras de Ramón de Campoamor para defender que "la mayor parte de los fracasos son por querer adelantar los éxitos". "Pongamos el reloj en su punto y sigamos su curso normal", concluyó.
EVITAR FILTRACIONES
Además, el presidente del CGPJ defendió la necesidad de "eludir las manifestaciones y las declaraciones" por parte de jueces y magistrados en lo que se refiere a sus "funciones directas" y a cuestiones que estén "sometidas a su decisión" y también "por parte de los vocales del Consejo".
Según dijo, los miembros del CGPJ deben "mantener el secreto de la actuaciones cuando éstas han sido fruto del debate que se tiene que producir con libertad, precisamente porque se guardan las reservas". Dívar defendió que "difícilmente hay una libertad completa cuando sabemos que puede haber eso que se llama filtraciones".
En su opinión, hay muchas cosas a las que se debe contestar con "silencios sonoros", que "dicen mucho. ·"Es lo propio de un magistrado, también de un vocal del Consejo General del Poder Judicial", insistió.
Por su parte, el ministro de Justicia elogió la "colaboración" entre su Departamento y el máximo órgano de gobierno de los jueces, que permite trabajar por "una Justicia mejor" para "todos los ciudadanos" y que hoy se ha concretado en la firma de un convenio que permitirá que los jueces puedan beneficiarse se los servicios jurídicos del Estado cuando sean objeto de procesos como consecuencia de actos u omisiones en el ejercicio de sus funciones.
Caamaño explicó que el convenio se aplicará "lo antes posible" y aclaró que podrán acogerse a él los jueces y magistrados que así lo deseen, porque el objetivo del Ministerio es garantizar la "independencia" de estos profesionales del derecho.