Los dos acusados de traficar con personas desde Indonesia hasta Gran Canaria niegan los hechos ante el juez

Fiscalía pide 8 años para cada uno y las defensas la libre absolución

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 25 septiembre 2008 19:02

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un hombre y una mujer acusados presuntamente de traficar con personas naturales de Indonesia hasta la isla de Gran Canaria negaron hoy los hechos durante el juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Los procesados, el hombre identificado como S. y la mujer D.S., ambos naturales de Indonesia y en prisión provisional por esta causa desde el 21 de marzo de 2007, son acusados de un supuesto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por el que la Fiscalía les pide ocho años de cárcel.

Durante el juicio celebrado hoy en Las Palmas de Gran Canaria ambos negaron ser el enlace en España, concretamente en la capital grancanaria, de un grupo de personas que en Indonesia captan mediante anuncios en los periódicos a personas a las que les ofrecen la posibilidad de trabajar en España en el sector de la restauración, según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía.

El Ministerio Público sostiene que "para poder obtener los visados correspondientes, se utilizó documentación de la consignataria Fansari SL, que había sido manipulada y que fue presentada en garantía a la embajada de España en Yakarta, a fin de que las autoridades españolas creyeran que los visados se otorgaban a favor de personas que iban a ser embarcados como marineros en los barcos que representaba dicha consignataria".

De esta forma, dos ciudadanos indonesios contactaron en Indonesia con una persona llamada 'Guntoro', quien, además de facilitarles la documentación, les dio el teléfono de los procesados, a fin de que contactaran con ellos cuando llegaran a la capital de la isla.

Según el fiscal, los procesados "se encargaban del alojamiento y recepción en España de ese tráfico de personas que llegaban de Indonesia, a sabiendas" de que permanecerían en situación irregular en España", puesto que por la situación en la que venían a este país no podrían obtener la regularización administrativa.

VUELO DESDE YAKARTA

Así, los dos denunciantes tomaron un vuelo en Yakarta con destino a Madrid el día 28 de septiembre de 2006 y una vez en Madrid tomaron otro vuelo con destino a Gran Canaria dos días después.

Una vez en el aeropuerto de Gran Canaria se pusieron en contacto con la procesada D.S., quien procedió a recoger en su lugar de trabajo a ambos y, posteriormente, los llevó al domicilio de S., en el que se alojaron durante dos meses.

Cuando estaba alojados en dicho apartamento, la Fiscalía señala que S., "con el propósito de lucrarse, les exigió la cantidad de 500 euros a cada uno para conseguirles un trabajo que nunca obtuvieron". "Ese dinero se lo entregó uno de los denunciantes" a la mujer a fin de que "se lo repartieran entre ésta y el otro acusado".

Por ello, el Ministerio Público solicita imponer a cada uno una pena de ocho años de cárcel, mientras que las defensas piden la libre absolución y la acusación particular, representada por Santiago Melado, reclama 12 años de prisión para S. "porque tiene antecedentes penales y se trata de reincidencia" y 10 años para D.S., al igual que pide una responsabilidad civil de 6.000 euros para cada uno de los perjudicados más las costas procesales.

"FUE UN FAVOR"

Según fuentes jurídicas, la defensa de S. se basa en que "ya ha sido juzgado por los mismos hechos y, por tanto, no se le puede volver a juzgar", mientras que el letrado de D.S., Antonio Calderín, manifestó a Europa Press que su cliente es "totalmente inocente".

El abogado añadió que D.S. "no entiende el motivo" por el que se le acusa, ya que "no tiene nada que ver con todo este entramado" y "sólo quiso ayudar a dos compatriotas que vinieron de Indonesia". "Fue un favor puntual", agregó Calderín, que sostiene que su cliente "no se ha lucrado "en ningún momento".

De esta manera, explicó que S. le dijo a D.S. que si le podía dejar su teléfono a unos amigos que venían de Indonesia y debido a que él tenía que trabajar le pidió que les atendiera cuando llegaran a la capital grancanaria. Así, ella "sólo" les atendió, les llevó a la casa de su "conocido" y "les dio de comer", añadió.

Asimismo, Calderín apuntó que existen contradicciones en las declaraciones de los denunciantes, que actualmente se encuentran en Indonesia.

Por otro lado, también declaró una testigo de la defensa y un agente de la Policía Nacional que intervino en la instrucción del caso. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha decidido aplazar para el día 13 de octubre la continuación del juicio con la declaración de un inspector de Policía y las conclusiones de las partes.

Contenido patrocinado