El Egipcio' condena los atentados del 11-M y defiende su inocencia en los atentados del 11-M

Actualizado: viernes, 16 febrero 2007 1:01


MADRID, 16 Feb. (OTR/PRESS) -

La primera jornada del juicio por los atentados del 11-M quedó marcada ayer por la declaración de Rabei Osman El Sayed, 'Mohamed el Egipcio' considerado el presunto ideólogo de la masacre en Madrid. Después de negarse a responder a ninguna pregunta "ni del fiscal ni de mi defensa", tras el receso en el juicio a mediodía, el imputado cambió de opinión y decidió atender al interrogatorio de su abogado. Fue durante ese turno de pregunta-respuesta en el que 'El Egipcio' renegó de todo lo acontecido aquel 11 de marzo de 2004, condenó esos atentados y los de Nueva York y Londres, y defendió con ahínco su inocencia. El Sayed niega cualquier vinculación con Al Qaeda o cualquier otra organización islamista radical.

Según el escrito de conclusiones preliminares de la Fiscalía, 'Mohamed el Egipcio' es el presunto ideólogo de los atentados del 11-M. Por este motivo se enfrenta a una pena de un total de 38.656 años de cárcel por los delitos de pertenencia a organización terrorista, 191 asesinatos y 1.824 en grado de tentativa, así como por estragos terroristas. El imputado ya ha sido condenado en Italia por un tribunal de Milán a 10 años de prisión por pertenencia a organización terrorista.

Al inicio del juicio, que finalmente arrancó pasadas las diez y media de la mañana de ayer, Rabei Osman dijo no reconocer "ninguna acusación ni denuncia" del proceso, y por ello, "no voy a contestar a ninguna pregunta ni del fiscal ni de mi defensa". Después de que el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, rechazara el intento de las partes de plantear cuestiones previas, 'El Egipcio' trató de dirigirse al tribunal para explicar los motivos por los que había decidido no contestar a las preguntas.

Sin embargo, Gómez Bermúdez le interrumpió para explicarle que, en caso de querer realizar valoraciones sobre el proceso, deberá hacer uso de su derecho a la última palabra, que se ejerce al final del desarrollo del juicio. Fue entonces cuando el abogado de Rabei Osman pidió un receso de quince minutos, durante el cual aconsejó a su cliente que contestara al menos a las preguntas que él le planteara y tras el cual se produjo el cambio de opinión de 'El Egipcio', que decidió entonces seguir las instrucciones de su letrado.

El interrogatorio de su abogado, sin embargo, no llegó hasta la sesión de la tarde, después de que 'El Egipcio' asistiera en silencio a la retahíla de preguntas que lanzaron la Fiscalía y la acusación particular, así como a la lectura de sus declaraciones ante el juez instructor del caso, Juan del Olmo, en diciembre de 2004. Las respuestas que Rabei Osman dio entonces a su defensa estuvieron salpicadas por tensas interrupciones del implacable Gómez Bermúdez, que en más de una ocasión pidió al abogado más concreción en sus preguntas y que llegó incluso a pedir un receso para tener una breve conversación con los traductores "que parece que no tienen su tarde".

UNA RELIGIÓN DE PAZ

En respuestas a su abogado, 'Mohamed el Egipcio' dijo no tener "ninguna relación con los acontecimientos de Madrid" y rechazó haber "inducido a ninguna persona ni grupos de personas a cometer los atentados de Madrid". De hecho, cuando el letrado le preguntó si condenaba la masacre, Rabei Osman dijo condenar "incondicionalmente y completamente" esos hechos, con una "convicción muy clara y absoluta", así como los perpetrados el 11-S en Nueva York y el 7-J en Londres.

Rabei Osman negó también haber tenido "ninguna vinculación con ninguna organización islámica en Egipto", punto sobre el cual señaló que en su país cualquier persona residente en Egipto "si se le acusa de pertenecer a cualquier organización islamista nunca podrá sacar o tener ningún documento oficial", algo que él sí posee. Además, dijo ser musulmán "gracias a Dios", pero que ejerce "la religión de una forma normal, no extrema", porque, según añadió más adelante, "el Islam es una religión de paz", lo que ilustró con la frase "nuestro saludo, que significa 'paz'".

'El Egipcio' también negó conocer a Youssef Belhadj y Hassan el Haski, imputados como autores intelectuales de la masacre, aunque sí dijo conocer a Sarhane Bem Abdelmajid Faked, 'Serhane El Tunecino', uno de los terroristas que se suicidó en el piso de Leganés, porque daba clases de español para árabes en la Mezquita de Estrecho. También conocía a Basel Ghalyoun, otro de los presuntos autores materiales, por coincidir con él en la mezquita y a Fouad el Morabit, imputado por pertenencia a organización terrorista, con quien contactó en varias ocasiones por razones de amistad.

Al término del interrogatorio, el letrado solicitó la suspensión de la declaración de su cliente antes de comenzar a preguntarle por el contenido de las escuchas telefónicas practicadas en Italia, en las que, según la acusación, Osman se jactó de conocer a los autores de la masacre y haberla planeado.

SILENCIO ANTE LA ACUSACIÓN

Durante la sesión de la mañana de ayer, Rabei Osman asistió impertérrito a la batería de preguntas que le lanzaron la Fiscalía y la acusación particular. La fiscal Olga Sánchez inquirió a 'El Egipcio' por cuáles fueron sus motivos para viajar a España y por todos los detalles señalados contra él en el escrito de acusación: cuestiones referidas a la conversación telefónica interceptada en Italia, por qué no tenía activado su móvil o el correo electrónico durante los primeros días de marzo de 2004 o los motivos que le llevaron a mofarse del ex presidente del Gobierno José María Aznar.

En la acusación particular se pudo ver con claridad los dos bandos que dividen nuestro país desde aquellos fatídicos atentados. Por un lado, el abogado de la AVT, Emilio Murcia, que, aún sabiendo que no obtendría respuesta, preguntó a 'El Egipcio' si para planear los atentados contó con "la colaboración de otro grupo terrorista" o si estuvo al tanto del traslado de los explosivos desde Asturias hasta Madrid. En la otra parte, el letrado Manuel Murillo, que representa a particulares, que preguntó si el atentado "fue una venganza por la reunión de las Azores y el envío de tropas a Irak".

En general, el resto de acusaciones se adhirió a las preguntas realizadas por el Ministerio Fiscal, aunque no dejaron de interesarse por relaciones concretas de 'El Egipcio' con otros islamistas. A petición de uno de los abogados de las acusaciones particulares el tribunal procedió a la lectura de la declaración judicial de Osman ante el juez instructor. Durante la misma, Rabei Osman dijo no haber realizado cursos de explosivos ni de demoliciones durante el servicio militar y que estuvo en España desde el verano de 2001 hasta febrero de 2003.

En cuanto a la grabación de las conversaciones telefónicas en las que dijo ser conocedor e inspirador de los atentados de Madrid, el acusado dijo entonces al juez instructor que no reconocía su voz y por tanto no les daba validez alguna. Reconoció, además, que durante su estancia en España acudía a la mezquita de Estrecho y de la M-30, donde mantenía buenas relaciones con los imanes.