Ekin.- Un acusado y ex miembro de EH dice que el juicio alarga el conflicto en el País Vasco

Actualizado: miércoles, 15 marzo 2006 15:11

Asegura que Ekin ni dirigía ni "rechazaba" la 'kale borroka', sólo "la constataba"

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) - -

El ex miembro de Ekin y de Euskal Herritarrok (EH) en Bilbao Paul Asensio Millán aseguró hoy, en el 'macrojuicio' que se celebra en la Audiencia Nacional contra el supuesto entorno de ETA, que este proceso judicial es "otro intento más por alargar el conflicto" en el País Vasco. Asimismo, manifestó que Ekin, considerada por el fiscal Enrique Molina como el brazo político de la banda terrorista, ni dirigía "ni condenaba" la 'kale borroka' (lucha callejera), sino que "simplemente la constataba".

En su declaración ante la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, el acusado aseguró que el proceso judicial y la ilegalización de Ekin responden a un intento de "criminalizar" sus actividades y las de otras organizaciones de la izquierda 'abertzale'. Según manifestó, a pesar de ese supuesto intento por "alargar el conflicto", estos colectivos seguirán "construyendo un pueblo, que es lo que quieren los ciudadanos y ciudadanas" del País Vasco.

Por otra parte, Asensio Millán, quien reconoció su pertenencia a Ekin, rechazó la acusación del fiscal de que esta organización controlase, de acuerdo con las directrices de ETA, la 'kale borroka'. Sin embargo, matizó, la asociación tampoco "rechazaba" este tipo de violencia, sino que "simplemente la constataba".

Según dijo, la 'kale borroka' no es un "tipo de lucha diseñada por ETA desde un despacho", sino que esas acciones son "respuestas violentas a situaciones dolorosas que se realizan de forma espontánea". Este tipo de ataques, añadió, "han existido siempre en todos lados", y puso como ejemplo las revueltas de mayo de 1968 en Francia, "que no se hicieron con flores, sino levantando adoquines y barricadas".

Por otra parte, se refirió a las "amenazas, señalamientos y campañas de estigmatización" contra responsables politicos, que según el fiscal también estaban dirigidas por Ekin y por ETA. Según el acusado, se trata de "denuncias públicas, políticas", y es "natural" que se produzcan cuando un cargo político "tiene algún tipo de responsabilidad en actos que tienen como consecuencia realidades dolorosas para su pueblo". Sin embargo, subrayó que este tipo de "denuncias" también son "espontáneas" y que no están coordinadas por ETA ni por Ekin.

HOMENAJE ESPONTANEO A ETARRAS

Asensio reconoció que participó, como miembro de la izquierda 'abertzale', en la organización del homenaje a los etarras Patxi Rementeria, Ekain Ruiz Ibarguren, Zigor Aranbarri Garamendi y Urko Gerrikagoitia Agirre, fallecidos en agosto de 2000 en Bolueta (Bilbao) al explotar su coche cargado con explosivos. Según dijo, no se trataba de "jornada de lucha", como sostiene el fiscal, sino de un "acto civil de despedida" a los fallecidos y de "protesta por la situación que provoca esas muertes", en el que "se involucra mucho tipo de gente, comulgue o no con sus ideas".

El acusado afirmó que estas manifestaciones se produjeron de una "manera natural y espontánea, no de una forma estructurada", debido al "grado de adhesión" que genera una "situación muy dolorosa". Añadió que, como tenía datos "de primera mano", su labor consistió en informar a los familiares de los fallecidos y a su pueblo, así como a coordinar los actos de la izquierda 'abertzale' de protesta por estas muertes.

Asensio Millán, quien se enfrenta a una petición del fiscal de 15 años de prisión por integración en banda armada, también rechazó que Ekin tuviese ningún control sobre los presos etarras. Según dijo, este colectivo está formado por "presos de carácter político, y que son vascos", que, desde prisión, "intentan dar respuestas a la realidad de Euskal Herria y de cada cárcel".

Sin embargo, aseguró que en este colectivo "conviven" presos de diferentes organizaciones y con condenas muy distintas, "desde presos de ETA hasta miembros de organizaciones sociales", y puso como ejemplo a "todos los que están en este juicio, que han convivido con el resto de presos políticos vascos".

DERECHOS LINGÜÍSTICOS

También terminó hoy su declaración el imputado Juan María Mendizábal Alberdi, quien reconoció que fue miembro de Ekin y que, como responsable de la coordinadora AEK de 'alfabetización' en euskera, reivindicaba los "derechos lingüísticos de Euskal Herría", a la vez que rechazó que ninguna de ambas organizaciones estuviese controlada por ETA.

El acusado, para quien el fiscal pide una condena de 15 años de prisión, recordó que participó en el Consejo de Administración de la televisión y radio autonómicas Euskal Irrati Telebista (EITB), en un puesto institucional nombrado por Euskal Herritarrok. Su función, dijo, no estaba dirigida por ETA ni por Ekin, sino que el propio Consejo estaba controlado por el PNV y éste "obedecía a sus intereses".

El juicio se reanudará el próximo martes con la declaración del acusado Francisco Javier Balanzategi Aguirre, acusado por el fiscal de ser un "miembro liberado" de Ekin y de dirigir la organización según las directrices de ETA, por lo que el Ministerio Público pide para él una condena de 15 años de prisión.