La exmujer de Roca, detenida, dice que él le llamó por última vez en abril al móvil que le dio con número oculto

Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2012 19:58

El juez acuerda prorrogar su detención hasta este jueves, jornada en la que seguirá su declaración


VALENCIA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

María Águila Aladren, expareja de Jorge Ignacio Roca Samper, principal imputado en la causa en la que se investiga un agujero económico de 25 millones de euros en Emarsa y que se encuentra en paradero desconocido, ha asegurado en su declaración ante el juez instructor, primero como testigo y más tarde como imputada y detenida, que la última vez que vio a su exmarido fue en septiembre de 2010 en Barcelona y que la última vez que él contactó con ella fue en abril de este año, a través de un móvil que le facilitó, que no conserva, y al que llamaba con un número oculto.

La nueva imputada en la causa --la número 33 y que ha acudido voluntariamente a declarar al juzgado-- ha comenzado a contestar a preguntas de las partes si bien en un determinado momento del interrogatorio se ha acogido a su derecho a contestar únicamente a su defensa. Al finalizar su declaración, las acusaciones han solicitado prisión provisional para la detenida por falta de arraigo mientras que el juez ha acordado la prórroga de su detención hasta mañana, que seguirá su comparecencia, según ha informado el TSJCV.

En concreto, la imputada se ha negado a contestar a si podía explicar por qué en los archivos de la Policía aparece un viaje de vuelta en julio de este año con su hijo desde Bucarest a Barcelona, sin que conste la ida. Asimismo, cuando se le ha preguntado por si en realidad vive en Rumanía, ha dicho que no iba a contestar si bien ha señalado que vive en Zaragoza.

Tampoco ha respondido sobre cuáles son sus medios de vida en España desde abril de 2011 o acerca de si dispone de teléfono móvil. La fiscal ha expuesto el resto de preguntas que pretendía formularle como las razones de la separación, si en ese momento su expareja le comunicó que iba a desaparecer una temporada, si pactó con él quedarse en Francia para vender las propiedades y posteriormente rehacer su vida fuera de España, y por si coincidió en Andorra con Esteban Cuesta y Enrique Crespo.

"ASESOR DE INVERSIONES"

La imputada, a quien se le atribuye participación en un delito de blanqueo de capitales, ha reconocido que fue gerente de Lot Monopoly, una mercantil con sede en Francia que recibió 1.122.919 euros de la empresa Erwinin, administrada por su expareja. Durante su declaración ha asegurado que Roca le decía que era una "especie de asesor de inversiones" para sus clientes.

En un momento determinado, le propuso montar una sociedad Lot Monopoly, que compraba apartamentos para alquilar, y que Erwinin era la mercantil que mandaba el dinero a Francia, donde fueron a vivir, y lo sabía porque al entrar en la cuenta del banco veía este nombre. Preguntada por el motivo de las transferencias que realizó a su nombre esta última empresa desde 2007, ha indicado que cree que sería por una hipoteca de una vivienda que compró Roca pero que estaba a su nombre porque él la mantenía.

Interpelada por si le llamó la atención el hecho de que en 15 meses, entre 2009 y 2010, su empresa recibiera de Erwinin 1.137.956 euros, ha afirmado que ésto no era solo lo que cobraba Roca sino que tenía "sus reservas", y que todo el dinero que entró en la sociedad creada se destinó a comprar apartamentos y a vivir en el país galo. La imputada ha afirmado desnocer el motivo de las transferencias de Erwinin. A partir de septiembre de 2010, con la separación, comenzó la venta de las propiedades compradas.

El dinero obtenido se ingresó en la cuenta de Lot Monopoly, y ella ha asegurado que se lo ha devuelto a Roca "donde él me ha dicho", a cuentas en Malta --a Walnut Grouve-- y a España, a Erwinin. Ella, según ha dicho, no se quedó "ni un duro". Preguntada por cómo sabía dónde debía ingresar el dinero y cómo conocía Roca la venta de los apartamentos, ha dicho que se imagina que era porque estaba en contacto con el banco y estaba al corriente de los movimientos a través de internet, y porque le llamaba constantemente para saber cómo iban las ventas.

Todas estas conversaciones se hacían mediante un móvil que él le envió y que debía tener siempre con batería, al que Roca llamaba mediante número oculto. Según su versión, cuando devolvió el último dinero del que cree que es resposnable, le dijo que no quería saber más de él.

NUNCA LE HABLÓ DE EMARSA

Asimismo, ha asegurado que su expareja no le informaba de cada cosa que hacía y que incluso su hija estaba con ellos en la sociedad porque pensaba que era beneficioso para su familia y confiaba en lo que él le decía. La imputada ha afirmado desconocer a qué se dedicaba Erwinin y ha asegurado que Roca nunca le habló de Emarsa sino que se refería a sus "clientes valencianos" o de Barcelona, sobre los que, si acaso, usaba nombres de pila. Tampoco le habló de Notec o Adobs Organics, las empresas que facturaron a Emarsa por el tratamiento de los lodos.