Entregan a un presunto traficante que quiso vender misiles a EEUU

MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional ha aprobado la extradición a Estados Unidos del presunto traficante de drogas y armas Sohail Kaskar, de nacionalidad india, al considerar que existen suficientes indicios de que quiso vender tres misiles tierra-aire a agentes de la agencia antidroga norteamericana (DEA) que se hicieron pasar por terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal avala en un auto la entrega de Kaskar, que fue detenido en Barcelona el 17 de junio de 2014 junto a otros tres hombres, al considerar que el reclamado no fue víctima de un "delito provocado" porque la existencia de "agentes encubiertos" está contemplada por la jurisdicción de Estados Unidos.

En el procedimiento consta que Kaskar y otros miembros de su grupo mantuvieron al menos diez reuniones o conversaciones con agentes encubiertos de la DEA entre abril y junio de 2014 en los que se abordó la venta de un cargamento de droga desde Pakistán con destino a Nueva York, así como la adquisición por tres millones de dólares de tres misiles del tipo 'Sam' destinados a "derribar los aviones de los EEUU en Colombia".

A tal fin uno de los miembros de la red viajó a Amsterdam (Holanda) en torno al 20 de mayo de 2014 para reunirse con un agente de la DEA y entregarle un kilogramo de heroína a modo de muestra. Del grupo también formaban parte el indio Ali Danish y los pakistaníes Abdul Wahab Chishti y Abdul Hameed Chishti, todos los cuales fueron detenidos junto a Kaskar en el municipio de Sant Andreu de la Barca (Barcelona).

SIMILITUDES CON EL 'CASO COUSO'

La defensa de Kaskar, ejercida por el abogado Gonzalo Boye, mencionó durante la vista de extradición la falta de colaboración de las autoridades de EEUU en relación con el procesamiento de tres militares norteamericanos por causar la muerte del cámara español José Couso mientras grababa, el 8 de abril de 2003, la entrada de las tropas estadounidenses en Bagdad (Irak).

El tribunal de la Audiencia Nacional, formado por los magistrados Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel, desestima este argumento, al considerar que "no existe analogía" entre un caso y otro por "tratarse de nacionales de EEUU y negar dicho Estado el principio de doble incriminación" necesario para llevar a cabo las entregas extradicionales.

Según el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, que dictó las correspondientes órdenes internacionales de detención, los hechos son constitutivos de un delito de asociación ilícita para cometer narcoterrorismo, proporcionar apoyo material a una organización terrorista, importar drogas y transferir sistemas de misiles.

Los magistrados españoles avalan la extradición a Estados Unidos al entender que, en virtud del Código Penal español y del citado principio de doble incriminación, los hechos serían constitutivos en territorio nacional de los delitos de integración en organización criminal, tráfico de armas y contra la salud pública.

Del mismo modo, señalan que los delitos no han prescrito y superan los límites establecidos en el Convenio de Extradición entre España y Estados Unidos, la persona reclamada no tiene nacionalidad española y la causa de la petición no tiene una "motivación política". Al mismo tiempo, argumentan que el tribunal que realiza la solicitud tiene "jurisdicción para conocer de los delitos objeto de reclamación internacional".