ETA.- El coche bomba de Logroño tenía 61 kilos de explosivo y no explotó por un fallo del cordón detonante

Actualizado: lunes, 10 septiembre 2007 15:49

El vehículo, que apuntaba directamente a la fachada de la Delegación de Defensa, fue sustraído el pasado lunes en Francia

MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El coche-bomba que la banda terrorista ETA colocó la pasada madrugada en Logroño y que finalmente no explotó por un fallo del cordón detonante, estaba cargado con 61 kilos de explosivos, según informó esta mañana en rueda de prensa el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

El vehículo, un Ford Fiesta de color verde, fue robado el pasado lunes, 3 de septiembre, en el Departamento 81 de Francia. Llevaba placas de matrícula falsas de un coche de la misma marca de Fuengirola (Málaga), que habían sido dobladas con una troqueladora robada por la banda en la localidad guipuzcoana de Usurbil, en el año 2002.

El número dos del Ministerio del Interior felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por el trabajo realizado y expresó "la más absoluta condena" del Ejecutivo al intento de atentado de ETA en Logroño. En este sentido, incidió en que "el camino de la violencia" elegido por ETA es "el camino de su fin" y que a la banda terrorista sólo le espera "la cárcel" y "su eliminación".

Camacho afirmó que el explosivo estaba dentro dos ollas de tipo industrial, que habían sido colocadas en el maletero del coche, unidas a un bidón de líquido inflamable de cinco litros, para que ardiera después de la explosión.

En torno a las 23.10 horas de ayer, se recibió una llamada de un comunicante anónimo que avisó en español en nombre de ETA de la colocación del artefacto ante la Delegación de Defensa en Logroño y de su explosión a las 23.30 horas.

La Ertzaintza y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado habilitaron entonces el correspondiente operativo de seguridad y a las 23.25 horas se registró una primera explosión "de baja intensidad".

Tras esa deflagración, según Camacho, los expertos policiales iniciaron sus pesquisas para determinar si había una mayor cantidad de explosivos en el coche, cuyo maletero apuntaba directamente a la fachada del edificio gubernamental, tal y como ocurrió con el vehículo que explotó frente a la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya).

Fuentes de Interior señalaron que el hecho de que el coche apuntara directamente a su objetivo, unido a la poca potencia de la deflagración, llevó a pensar a los investigadores desde el principio que podría haber una mayor carga explosiva y que ésta no había explotado por un fallo o porque pudiera ser una bomba trampa.

NEUTRALIZADO POR LOS TEDAX

El artefacto fue finalmente neutralizado por un robot de los TEDAX a las 6.00 horas y se comprobó que estaba compuesto por dos ollas de tipo industrial y una garrafa con líquido inflamable. Camacho afirmó que no estalló por un fallo del cordón detonante y que el artefacto era de tamaño "medio", por lo que hubiera causado daños materiales considerables.

El secretario de Estado prefirió "no aventurar" ninguna hipótesis sobre los posibles autores de este atentado frustrados y señaló que los expertos policiales continúan con el análisis de este material para determinar su composición. Fuentes jurídicas aseguraron a Europa Press que el explosivo utilizado es amosal. Camacho explicó que este tipo de artefacto es uno de los que "históricamente" ha utilizado la banda terrorista ETA.

Tras elogiar "la extraordinaria eficacia" policial, recordó que desde el anuncio del fin de la tregua han sido detenidos 27 terroristas y se han neutralizado cinco intentos de atentado y más de 600 kilos de explosivos, sin contabilizar la cantidad que estalló en la furgoneta de Castellón.

Camacho aseguró que esta nueva acción de la banda terrorista pone de manifiesto su deseo de continuar con la violencia, tal y como expresó al anunciar la "ruptura formal" de la última tregua, una actitud con la que sólo conseguirá "intensificar" el esfuerzo de la Fuerzas de Seguridad por acabar con ETA.