ETA encomendó a Iker Rodrigo, un "tapado" de Ekin, coordinar la nueva dirección de Batasuna

Actualizado: viernes, 23 enero 2009 19:50

Pretendió evitar la acción policial con reuniones reducidas y un sistema de citas similar al que utilizan los miembros de ETA

MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización terrorista ETA había atribuido a uno de los ocho detenidos hoy, Iker Rodrigo Basterretxea, el papel de coordinador de la nueva dirección de la ilegalizada Batasuna, informaron a Europa Press fuentes de la investigación. Rodrigo Basterretxea es miembro de Ekin, el comisariado político de la banda en el interior, encargado de controlar todo el entorno de la organización terrorista desde la clandestinidad.

Aunque Rodrigo Basterretxea tiene un historial en la izquierda abertzale, la Policía le considera "un tapado", es decir, ETA le había apartado de la actividad pública en los últimos tiempos con el objeto de que rehabilitase la dirección de Batasuna lejos de la vigilancia policial.

Fue responsable de Jarrai en Vizcaya entre 1996 y 1999. Este último año figuró en las listas de Euskal Herritarrok en Erandio para las elecciones municipales. Repitió en 2003 como integrante de 'Erandiotarrak', una agrupación de electores que fue anulada por el Tribunal Supremo en esa misma localidad y figuró como apoderado del PCTV en las elecciones al Parlamento vasco de 2005.

El origen de la investigación está en la primavera de 2008, cuando la Policía comenzó a detectar movimientos de individuos pertenecientes al entorno político de ETA que tenían por objeto reconstruir la dirección de Batasuna, disuelta a través de distintos golpes policiales y decisiones judiciales en el último trimestre de 2007.

ETA IMPONE LA LÍNEA DURA EN BATASUNA.

ETA habría aprovechado la detención de la Mesa Nacional que protagonizó el proceso de diálogo con el Gobierno para situar al frente de Batasuna a individuos afines a la actual línea de de la dirección de la banda, contrarios a la negociación y partidarios de los atentados y el enfrentamiento total con el Estado.

Los investigadores encontraron en los movimientos de Rodrigo y en los nuevos dirigentes de Batasuna una actitud similar a la que utilizan los miembros de ETA en la clandestinidad. Los nuevos responsables de Batasuna han estado evitando en los últimos meses reuniones numerosas que demostrasen la existencia de un órgano directivo, como ocurrió con el cónclave celebrado la noche del 4 de octubre de 2007 en Segura (Guipúzcoa), en el que irrumpió la Policía deteniendo a 23 personas por orden del juez Baltasar Garzón.

Por ello, los agentes de las Brigadas de Información de la Policía en el País Vasco han tenido que seguir reuniones en las que nunca acudían más de tres miembros, que luego hacían circular el contenido de las conversaciones y las decisiones adoptadas. Para estar a salvo de la acción policial y judicial, han adjudicado las comparecencias públicas a históricos dirigentes, entre ellos Tasio Erquicia, que sin embargo mostraban en privado su temor a pagar las "consecuencias" de aparecer como la 'cara' de Batasuna. Y tenían sus razones, el domiciliio de Erquicia en Bilbao fue registrado esta noche aunque el veterano dirigente de la izquierda abertzale no fue arrestado.

Ekin, la estructura política de ETA en España, ha estado desde el final de la tregua situando a los afines a la "línea dura" al frente de las distintas organizaciones de la izquierda abertzale, incluida Batasuna, aprovechando el vacío dejado por el encarcelamiento de la mayoría de dirigentes de esta formación, protagonistas del proceso frustrado de diálogo con el Gobierno. La maniobra de ETA pretende evitar una "brecha" entre ella misma, autodenominada la vanguardia de la izquierda abertzale, y el resto del entramado, en un momento en el que el apoyo de sus bases a la "lucha armada" ha disminuido considerablemente.