Apuesta por "iniciativas que marquen un camino de no retorno en la conquista de nuevas cuotas de convivencia entre los vascos"
BILBAO, 14 May. (EUROPA PRESS) -
La directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, cree fundamental que "la perspectiva dominante" del relato de los ocurrido durante los 50 años de terrorismo de ETA "sea la de las víctimas, incluyendo a todas ellas sin excepción", no sólo a las de la banda armada y ha advertido de que "sólo un relato plural, pero con un sustrato común, será el llamado a tomar cuerpo en la conciencia pública de la sociedad".
En la sesión inaugural del Congreso sobre Memoria y Convivencia este lunes en Bilbao, Lasa, tras destacar el "momento histórico que vivimos", ha señalado que "no es casual que el Congreso coincida en el tiempo con un momento crucial de la historia de este país".
"El cese definitivo de la violencia terrorista de ETA abre un nuevo tiempo para la conquista de la paz y de la libertad y para certificar con claridad y solemnidad que el futuro de nuestro país se construirá sobre el recuerdo de los inocentes y con la vista puesta en los dos principios que deben inspirar y regir la construcción de nuestra convivencia: la verdad y la justicia", ha subrayado.
Lasa ha dicho que "siempre" ha estado "convencida" de que "la preservación de la memoria del sufrimiento injusto padecido en Euskadi en estos 50 años de violencia es, sin duda, la mejor contribución que podemos prestar por una convivencia futura más digna, más justa y más libre para todos".
Según ha señalado, "las actuaciones que las instituciones vascas han llevado a cabo durante estos años y las que van a llevar en el futuro inmediato, avalan la sinceridad de cuanto se dice". Lasa ha recordado, en ese sentido, el mapa de la memoria, el día de la memoria o el memorial de las víctimas del terrorismo, y ha dicho que "son, entre otros, iniciativas que demuestran el compromiso del Gobierno vasco y del resto de las instituciones vascas por preservar la historia de lo acontecido en este país y el recuerdo de los que sufrieron un mal injusto que no merecían".
RELATO PLURAL
En cualquier caso, ha advertido de que "todo este esfuerzo no debe ser en vano, sino que ha de dirigirnos en la narración de una narrativa entre diferentes, a un relato plural". "No debemos tener la obsesión de postular la existencia de un único relato oficial en su sentido más estricto, no es posible, recomendable ni deseable dada la complejidad del pasado", ha señalado.
En su opinión, "tenemos que estar abiertos a una comunidad de memorias diversas, una polifonía de relatos, con elementos compartidos que constituyan el leiv motiv de una narración, elementos éticamente incuestionables, como el repudio de la violencia como método para la consecución de objetivos políticos, el respeto escrupuloso de los derechos humanos y el reconocimiento moral, social y político de las víctimas de la violencia ilegítima ejercida contra ellas".
Tras advertir de que los relatos "no solo enumera hechos ni se limitan a hacer un peritaje de acontecimientos", Lasa ha afirmado que es "en la elaboración del sentido del relato donde la justicia adquiere su auténtica dimensión".
Por esta razón, ha manifestado, es "fundamental la exigencia de que el relato refleje la maldad de las acciones del ser humano, lo que esta mal como mal, con la correspondiente asignación de responsabilidades".
También ha considerado "fundamental que la perspectiva dominante de los relatos sea la de las víctimas, incluyendo a todas ellas sin excepción, a las víctimas del terrorismo de ETA, a las víctimas de otros grupos terroristas y a las víctimas de vulneraciones de derechos humanos ocasionados por funcionarios públicos del Estado".
"El relato polifónico no debe ser meramente un relato histórico, sino que necesitamos un relato socialmente asumido que, incorporando la fidelidad a lo que ha pasado y el reconocimiento de las víctimas, se convierta en sólida referencia para la convivencia", ha añadido, para advertir de que "sólo un relato plural, pero con un sustrato común, será el llamado a tomar cuerpo en la conciencia pública de la sociedad, alzándose sobre las múltiples identidades que conforman y enriquecen nuestra sociedad".
Por otro lado, ha asegurado que "las víctimas del terrorismo deben convertirse en sujetos morales imprescindibles en la constitución de la sociedad vasca del futuro, liberada ya del yugo de la presión totalitaria y excluyente".
Lasa ha apostado por "iniciativas que marquen un camino de no retorno en la conquista de nuevas cuotas de convivencia entre los ciudadanos vascos" y ha señalado que "el camino está trazado, el objetivo marcado y no hay atajos ni trampas que puedan acortar un itinerario exigente, por lo que volquemos historias, pero desde los recuerdos y las huellas que se corresponden honestamente con la verdad y la justicia".
