ETA.- Rubalcaba dice que la investigación sobre los "mensajeros" está 'sub iudice' en Francia y que Interior colabora

Actualizado: miércoles, 25 abril 2007 20:10

MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó hoy que le corresponde a Francia investigar las declaraciones de los presuntos etarras Kepa Mirena Suárez Huarte y Juan Carlos Iurrebaso Atutxa, detenidos en la noche del 28 al 29 de marzo en el país vecino, y quienes trasladaron a los agentes, según distintas informaciones periodísticas, que eran "mensajeros" del 'aparato de negociación' de ETA. Rubalcaba dijo que la cuestión está 'sub iudice' en Francia y que al Ministerio español le corresponde "colaborar".

Según una información del diario francés 'L'express', los etarras tenían en su poder cuatro números de teléfono, dos franceses y dos españoles. De los primeros, uno pertenecía a un estrecho colaborador del anterior ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, mientras que los dos últimos son de tarjeta pre-pago adquiridas en el País Vasco.

La diputada 'popular' Macarena Montesinos preguntó a Rubalcaba a quién corresponden esos dos últimos números, le acusó de no querer investigarlo y tomó el hecho para afirmar que "el proceso está más vivo que nunca". Rubalcaba recurrió a la tregua de 1998 y a la detención de Belén González Peñalva, quien había integrado la delegación de ETA en la reunión de Zurich, y contrapuso la actitud del PSOE en aquella época que, según el ministro, dejó actuar a la Policía francesa, con la que mantiene el PP ahora.

A continuación, la diputada del PP Ana Belén Vázquez Blanco preguntó a Rubalcaba si estaba de acuerdo con el fiscal general del Estado en que ETA se encuentra "en proceso de extinción". Rubalcaba contestó que, "en general", está de acuerdo con las opiniones de Cándido Conde-Pumpido y que en esta ocasión "también".

Vázquez Blanco denunció la caída en el número de detenciones de etarras desde que el PSOE está en el Gobierno y calificó la actuación del fiscal general del Estado de "nefasta y esquizofrénica". El ministro calificó su intervención de "miserable", "radical" y "extremista", lo que provocó una protesta formal de la diputada ante el presidente de la Cámara, Manuel Marín, quien la desestimó. Al final, Marín reprendió a la diputada por protestar su decisión.