MADRID 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La agilización de la Justicia, la transparencia y reformar la financiación de los partidos son las recetas a seguir para luchar contra la corrupción en España, según han puesto de manifiesto este jueves el catedrático de Derecho Administrativo y especialista en el tratamiento jurídico de la corrupción, Alejandro Nieto, y el jurista y fundador del Capítulo Español de Transparencia Internacional, Antonio Garrigues, respectivamente.
Durante un almuerzo-coloquio organizado por la Asociación para la Defensa de la Transición, Nieto ha criticado el "deplorable" funcionamiento de la Administración de la Justicia, lo que produce, a su juicio, una "impunidad" generalizada en lo que se refiere a la corrupción.
En este sentido, el catedrático de Derecho Administrativo ha alertado de que si no se agilizan los procedimientos judiciales "no hay modo de combatir la corrupción" porque sólo se identifica al corrupto cuanto así lo dice una sentencia y hasta entonces, todos se refugian en la presunción de inocencia.
Así, ha rechazado que "los jueces y políticos" equiparen a los corruptos sólo con los que han sido condenados, ya que de este modo, sólo habría en España "uno o dos al año" debido a la citada lentitud de la Administración de la Justicia. "La presunción de inocencia se refiere al delito de corrupción pero no al hecho social de la corrupción", ha asegurado.
Por su parte, el fundador de Transparencia Internacional en España, Antonio Garrigues, ha defendido que la lucha contra la corrupción es "razonablemente fácil" y "perfectamente posible" si se utilizan medios que permitan mejorar la transparencia de las administraciones. "La única forma de luchar contra la corrupción es generar mecanismos de transparencia", ha insistido, para añadir que aunque esta vía "no elimina per se la corrupción", sí ayuda en gran medida a combatirla.
Por ello, Garrigues ha afirmado que la futura ley de transparencia, que se está tramitando en el Congreso de los Diputados, es un "vehículo decisivo para luchar contra la corrupción", al tiempo que ha defendido que la puesta en marcha de este mecanismo "no se puede interpretar como un acto de generosidad sino como el reconocimiento de un derecho básico del ciudadano".
RECUPERAR EL ESPÍRITU DE CONSENSO DE LA TRANSICIÓN
Asimismo, ha asegurado que para combatir la corrupción, además de desarrollar mecanismos de transparencia, es preciso transformar el funcionamiento político para hacer a la ciudadanía más partícipe, así como reformar el modelo de financiación de los partidos.
Por último, ha recordado que para luchar contra este problema es imprescindible que todos los partidos se pongan de acuerdo y alcancen un gran pacto contra la corrupción. "La Transición demostró que sólo a través de los pactos sensatos los problemas se pueden arreglar. Hay que pedirles a los partidos que esos pactos se produzcan", ha sentenciado.