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Margallo prepara un próximo viaje a Libia de fuerte contenido económico
MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El islamismo se está integrando "de forma natural y razonable" en las estructuras de poder en los países en transición del norte de Africa, opina el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, que aconseja "no obsesionarse" con el auge de esta opción política y prestar en cambio atención al desarrollo económico de estos países para evitar frustraciones.
En una entrevista con Europa Press, De Benito considera que los procesos de transición abiertos en Túnez, Egipto y Libia van "razonablemente bien", mientras que se muestra esperanzado con que, esta vez sí, el régimen de Bashar el Assad cumpla su promesa y aplique el plan de paz de Kofi Annan que implica la retirada del Ejército de todas las ciudades antes del mes de abril.
Aunque admite que aún no se ve el final de las transiciones en Túnez, Egipto y Libia, se atreve a vaticinar que, si se desarrollan como el caso tunecino, donde las fuerzas islamistas se han integrado en el poder "de una manera razonable y natural", serán "un éxito".
De Benito advierte de que estas transiciones deben verse como un proceso. "No vas a tener estabilidad al día siguiente porque la democracia no es un acontecimiento sino un proceso que lleva su tiempo, pero la integración de los movimientos musulmanes se está produciendo de una manera natural, porque es lo natural para estos países", explica.
Por eso recomienda "no obsesionarse con los aspectos políticos, porque la gente lo que está pidiendo es más empleo para los jóvenes, más calidad de vida, más desarrollo y eso no lo van a tener al día siguiente de la caída del régimen". En su opinión, la comunidad internacional, y la UE en particular, deben prestar "mucha atención" a este aspecto "porque si no a continuación viene la frustración".
En esta línea, España negocia con el resto de sus socios europeos que los próximos presupuestos de la UE destinen unos "fondos significativos" para el sur del Mediterráneo.
Nuestro país, ha avanzado, mantendrá programas bilaterales de cooperación con estos países, entre los que se incluye la línea de crédito de 300 millones de euros comprometida para Túnez por el anterior Ejecutivo socialista.
OPORTUNIDADES DE NEGOCIO EN LIBIA
Tras su reciente viaje a Túnez, el jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, prepara una próxima visita a Libia que tendrá un "gran contenido económico" y que quiere llevar a cabo en abril o mayo, mientras que a Egipto le gustaría viajar en junio, una vez nombrado el nuevo Gobierno.
Libia, donde está todo por hacer, ofrece interesantes oportunidades de negocio para nuestras empresas en los sectores de los hidrocarburos, infraestructuras, energías renovables, tratamiento de aguas y desarrollo turístico.
ESPERANZA EN SIRIA
De Benito, que encabezó la delegación española en la última reunión del Grupo de Amigos para Siria en Estambul, se ha mostrado esperanzado con la promesa del régimen de Bashar el Assad de que aceptará el plan de paz propuesto por Kofi Annan, que implica la retirada de todas las unidades militares de las ciudades antes del 10 de abril de cara a establecer un alto el fuego.
Si bien recuerda que el régimen "no ha cumplido ninguno de los compromisos que había asumido hasta ahora", considera que en la actualidad nos encontramos ante una "situación distinta" en la que la presión de la comunidad internacional ha podido hacer mella en el régimen.
España defiende "una solución política" a este conflicto, que debe pasar por negociaciones entre el régimen con la oposición "con la supervisión de Naciones Unidas y la Liga Arabe", resume De Benito.
