SAN SEBASTIAN, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Familiares y allegados de Inaxio Uria, acompañados de representantes institucionales y de familiares de otras víctimas de ETA, se concentraron hoy, como cada mes, en la localidad guipuzcoana de Azpeitia para recordar a este empresario azpeitiarra asesinado por la banda terrorista el 3 de diciembre del pasado año en este municipio.
Esta concentración silenciosa se desarrolló, como es habitual durante 15 minutos desde las 13.00 horas, junto al restaurante Kiruri y la empresa Construcciones Altuna, donde fue tiroteado Uria hace ahora once meses y donde lucían, como siempre desde que se celebra esta concentración mensual, dedicatorias, flores y velas encendidas, así como un cartel con la palabra 'Paz' en euskera y castellano y varios textos con palabras de recuerdo a Uria.
Asistieron a este acto de recuerdo a Inaxio, entre otros, el delegado del Gobierno central en Euskadi, Mikel Cabieces; el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, y el portavoz foral, Eneko Goia; la presidenta de las Juntas de Guipúzcoa, Rafaela Romero; la responsable de la Dirección de Atención a las Víctimas del Gobierno Vasco, Maixabel Lasa; y el alcalde de Azpeitia, Julian Eizmendi.
También acudieron a esta concentración representantes de la Asociación de Empresarios de GuipúzcoaAdegi, de Lokarri, el presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, y familiares de otras víctimas de ETA como Iosu Pueyes, hermano de Eduardo Pueyes, el inspector de la Policía Nacional asesinado por la banda terrorista el pasado 19 de junio; y Sandra Carrasco, hija de Isaías Carrasco, el ex edil socialista en el Ayuntamiento de Mondragón al que los terroristas quitaron la vida el 7 de marzo de 2008.
La familia de Uria ha venido concentrándose todos los meses coincidiendo con la fecha del asesinato del empresario azpeitiarra para "reivindicar su memoria" en el lugar donde fue tiroteado. El próximo 3 de diciembre, cuando se cumplirá un año de este atentado, los familiares de Inaxio explicará públicamente que dinámica seguirán con estas concentraciones.
Uria, de 71 años de edad y que trabajaba junto a dos de sus hermanos y sus hijos en la empresa constructora familiar Altuna y Uria, que participa en las obras de la 'Y' vasca, fue asesinado el 3 de diciembre de 2008 por ETA cuando se dirigía al restaurante Kiruri de Azpeitia, donde diariamente solía acudir a jugar a las cartas con sus amigos.
