VALENCIA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Familiares y víctimas del accidente de la Línea 1 de Metro de Valencia, en el que fallecieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, revivieron hoy el primer aniversario del accidente entre lágrimas y en silencio, al realizar el mismo recorrido del convoy siniestrado. Todos ellos vestían una camiseta negra --muchas de ellas con fotografías de las víctimas-- en las que se podía leer '43 muertos + 47 heridos = 0 responsabilidades'.
El punto de partida fue la estación de Jesús, que se fue llenando de coronas de flores, de velas y de carteles en los que se pedía "justicia" y que no se "olvide" a las víctimas. Allí fueron llegando, a partir de las 10.00 horas, varios afectados hasta alcanzar el medio centenar. Durante alrededor de una hora recordaron a los familiares que perdieron la vida el pasado 3 de julio. El objetivo de este acto, según explicó el presidente de la Asociación de Víctimas del Metro, Enric Chulió, es "salir a la calle en común en recuerdo de los afectados por el accidente".
Chulió, quien recordó que en la actualidad hay una media docena de heridos con secuelas graves y otros treinta bajo tratamiento psicológico, lamentó que las víctimas "se han sentido ninguneadas en todo momento". Al respecto, destacó que algunos heridos --muchos de los cuales ya han recibido la indemnización y a otros les falta el "finiquito" porque todavía siguen en tratamiento-- "han ido consiguiendo cosas por ponerse muy pesados" y aseveró que, en su opinión, "se debería haber creado un equipo que se hubiera encargado de todo, de atender a los heridos".
Por su parte, Rosa Garrote, vecina de Torrent, que perdió a su hermana Maica en el siniestro, lamentó que se les ha tratado "con mucho desprecio" porque no se les ha tenido en cuenta "para nada". Aseguró que se siente "decepcionada, defraudada" porque no se ha hecho una investigación "real" del accidente. "Toda la culpa ha sido para el conductor del convoy porque iba muy rápido, pero sin embargo no se ha estudiado por qué pudo alcanzar tanta velocidad. Tampoco se han tenido en cuenta opiniones de muchos técnicos y sólo se han valorado las de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV)", lamentó.
Este sentimiento era compartido por José Luis García, tío de una joven de 22 años fallecida en el siniestro. Explicó que desde la sociedad "no nos hemos sentido muy respaldados" porque "parece que hoy tan sólo quiere fiesta y la America's Cup", dijo. Pronosticó que un accidente de estas características "puede repetirse si no se toman las medidas de seguridad necesarias".
Además, recordó a su sobrina, que este año se hubiera licenciado en Ingeniería Química. José Luis subrayó que el padre de la joven "está bastante mal psicológicamente porque se sentía muy unido y orgulloso de su hija, ya que había podido hacer unos estudios superiores". "Algo así hace mucho daño, te cambia la vida", puntualizó. En el momento del accidente, la joven viajaba junto a su madre, que tuvo que pasar 22 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Fe de Valencia y que "físicamente ya está recuperada, aunque no psicológicamente", afirmó.
Otra de las víctimas que resultó herida en el accidente, José Carlos Teixera, vecino de Torrent, aseguró que hoy estaba "nervioso" al recordar esa hora y cinco minutos que pasó en la estación de Jesús el día del accidente. Por ello, indicó que no había vuelto a coger el metro y que tampoco lo pensaba hacer, ya que la oscuridad del túnel le daba "pánico, repelús". "Tengo otros medios de transporte para ir a trabajar", aseveró.
Carlos, que se hizo un esguince cervical en el cuello y varias heridas en el hombro y en la muñeca, lamentó que su vida había cambiado "completamente". "Antes era una persona muy alegre, bromista y ahora suelo estar triste y decaído. Hay días que incluso no tengo ganas de hacer nada, que tengo muchos 'bajones' y voy a base de pastillas". También criticó que no había recibido ayuda "ni del Ayuntamiento ni de nadie".
MINUTO DE SILENCIO EN 8 APEADEROS
Sobre las 11.00 horas, familiares y víctimas del accidente partieron desde la estación de Jesús hasta llegar a la de Torrent, parando en total en ocho apeaderos en los que guardaron un minuto de silencio. El recorrido fue seguido tan sólo por la mitad de las personas que habían asistido a Jesús, muchos de ellos porque no podían ni acercarse a las vías ferroviarias, según explicaron.
La primera parada fue la de Plaza España y desde allí se volvió a Jesús hasta llegar a la de Patraix. Desde este punto, los afectados, acompañados de numerosos periodistas, se trasladaron hasta la estación de Hospital; la de Sant Isidre; Valencia Sud; Paiporta; Picanya y, por último, hasta Torrent, municipio al que pertenecían la mayoría de las víctimas. En todas las estaciones se repartían folletos en los que se recordaba a los fallecidos y los actos previstos hoy por la asociación.
Tras llegar a Torrent, todos volvieron a coger un metro sobre las 12.30 horas que se dirigía hacia la estación de Jesús, lugar en el que se congregaron cerca de un centenar de familiares para guardar cinco minutos de silencio y depositar coronas de flores en homenaje a las víctimas. En todo el recorrido "llamó la atención", a juicio de Chulió, "la rápida frecuencia de paso de los trenes y su gran comodidad, algo que no suele ser muy común". Esta tarde está previsto, para las 19.00 horas, una misa en la Catedral en memoria de los afectados y, posteriormente, sobre las 20.00 horas, se celebrará una vigilia.