La FAPE aplaude la absolución de los periodistas de la SER y pide lo mismo para el subdirector de 'El Mundo'

MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha aplaudido este viernes la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que absuelve a los periodistas de la cadena SER Daniel Anido y Rodolfo Irago de un delito de presunta revelación de secretos y ha pedido una solución similar para el caso del subdirector del diario 'El Mundo' Antonio Rubio.

El periodista del diario que dirige Pedro J. Ramírez se enfrenta a tres años de cárcel por presunta revelación de secretos tras publicar una serie de informaciones relativas a un testigo protegido del sumario del 11-M en 2005. El juicio se celebrará el 24 de junio próximo.

La Comisión de Quejas y Deontología de la federación, órgano responsable de velar por el cumplimiento del código deontológico, defendió en su momento el derecho a informar de Rubio y recordó que el artículo 20 de la Constitución Española señala al derecho de informar como libertad fundamental del ciudadano y garantía de una opinión pública libre, por lo que en caso de colisión de derechos goza de una posición preferente.

Respecto a la revelación de secretos imputada al periodista, esta federación defiende que el secreto de sumario no impide a los medios de comunicación publicar noticias sobre hechos en fase de instrucción secreta siempre que los periodistas obtengan la información de manera lícita. Además, para la Comisión de Quejas y Deontología de esta federación no puede afirmarse que la información publicada por el periodista Antonio Rubio implique un riesgo para el testigo protegido.

Sobre el caso de Daniel Anido y Rodolfo Irago, la FAPE se felicita de que la Audiencia Provincial de Madrid "haya corregido así el exceso que suponía la condena del Juzgado de lo Penal Número 16 de Madrid a penas de posible inhabilitación y multa". Este caso fue presentado por la FAPE ante el Congreso Europeo de Periodistas celebrado en Estambul el pasado abril, recibiendo la crítica unánime de 75 delegados de más de 38 países.