Fiscal y acusaciones piden prisión inmediata para la mujer que roció con ácido a dos niños en Martos (Jaén)

Actualizado: lunes, 6 febrero 2006 15:34

JAÉN, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares solicitaron hoy el ingreso en prisión de la mujer condenada a once años y medio de cárcel por rociar con ácido a dos niños y a su cuidadora en Martos (Jaén) tras poner de manifiesto la "gravedad" de los hechos y la "alarma social" generada.

Según informaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, la magistrada de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Jaén que dictó la sentencia resolverá mañana sobre este asunto.

El abogado de la madre de los niños hizo constar que María Antonia B.T. está acusada de un quebrantamiento de la orden de alejamiento que se le impuso hacia las víctimas y añadió que éstas "tienen miedo" ante la posibilidad de volver a coincidir con ella, "máxime sabiendo que tenía intención de hacer daño" a la madre, según declaró la acusada en el juicio sobre el suceso ocurrido en mayo de 2003.

Por su parte, la defensa pidió que no se adopte ninguna medida nueva en relación a su cliente en tanto no se resuelvan los recursos interpuestos en el Tribunal Supremo, ya que, según subrayó, no va a haber riesgo de fuga. La acusada, presente en la vista, alegó igualmente que ha encontrado un trabajo y que tiene que cuidar de su hijo menor.

María Antonia B.T. se encuentra en libertad provisional desde 2004 después de que en mayo de 2003 ingresara en prisión y permaneciera allí durante varios meses tras agredir a dos niños de tres y ochos años de edad al creer que la madre de éstos mantenía una relación sentimental con su marido.

Además de la pena de prisión, la Audiencia también impuso a María Antonia B.T. la prohibición de residir en Martos durante los diez años y medio posteriores a su salida de la cárcel, así como el pago de indemnizaciones por importe de 606.700 euros.

En el juicio, tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares subrayaron la "premeditación" de la acusada que, según precisaron, realizó "labores de vigilancia" de las víctimas en días anteriores.

Sin embargo, María Antonia B.T. se mostró "profundamente arrepentida" de su acción y aseguró que su intención no era la de hacer daño a los menores, sino a la cuidadora que los acompañaba, a quien presuntamente confundió con la abuela de los chavales.

La mujer atribuyó lo ocurrido a una "alteración" de su estado anímico provocada por los celos que sufría desde meses atrás hacia la madre de los niños, a la que acusaba de mantener una relación sentimental con su marido y con la que tuvo una discusión al respecto en el bar que ésta regentaba en la citada localidad.

De hecho, la defensa pidió la aplicación de las atenuantes de obcecación por celos, arrepentimiento, confesión y perdón pedido.

Los daños más graves por la agresión recayeron sobre la niña de ocho años, ya que el líquido corrosivo le provocó graves heridas en los ojos, padeciendo ceguera total en el ojo derecho e hipermetropía en el izquierdo.