El fiscal aumenta a 35 años la pena que pide para un 'grapo' por asesinar a un policía por la espalda en 2000

Actualizado: lunes, 16 octubre 2006 18:50

El acusado, Israel Torralba, reconoce estar "de acuerdo" con el atentado aunque ya no pertenezca a la banda

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo aumentó de 30 a 35 años de prisión la pena que solicitó hoy para el integrante de los GRAPO Israel Torralba Blanco, acusado de asesinar de un disparo en la cabeza por la espalda al agente de la policía nacional Francisco Javier Sanz Morales en el barrio madrileño de Carabanchel, el 17 de noviembre de 2000.

En el juicio celebrado ante la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional el fiscal modificó la petición de pena de su escrito de calificación, a la que añadió 5 años de prisión por un delito de robo terrorista con violencia e intimidación, al acusarle también de apropiarse de la pistola del agente cuando se hallaba tendido en el suelo después de recibir el disparo.

El representante del Ministerio Público también interesó que se dicte una orden de alejamiento de la Comunidad de Madrid durante cinco años después de que cumpla condena. En la exposición de su informe de conclusiones, el fiscal aseguró que el disparo fue realizado con "alevosía", de forma "súbita e inesperada", a la vez que calificó el asesinato de "cruel, cobarde y a traición".

El acusado, quien se negó a contestar a las preguntas del fiscal, sí lo hizo a las de su letrado, quien pidió la libre absolución de su cliente al considerar que "no se ha practicado prueba de cargo suficiente" para condenarle. Pese a que el acusado reconoció su participación en el atentado en sus declaraciones en sede policial y en el juzgado, el abogado subrayó que no fueron realizadas de forma espontánea y que, para ser utilizadas como pruebas, deben ser reiteradas, lo que en su opinión no se ha producido.

Cuando su abogado le interrogó sobre si participó en el atentado, Torralba se negó a contestar, aunque afirmó que se considera "partícipe de cualquier acción" que cometa el GRAPO y que está "de acuerdo" con todos los actos de la banda.

El procesado reconoció que fue miembro del GRAPO hasta unos meses después del atentado, hace "unos cuatro años". Según un guardia civil que compareció en el juicio, Torralba abandonó la disciplina de la banda por "problemas psicológicos".

Tras preguntarle si alguna vez había utilizado la pistola con la que se cometió el atentado, de origen checo, el procesado respondió que creía que no, puesto que solía utilizar armas de fabricación española. Fue entonces cuando el fiscal interesó que se diese lectura a las declaraciones efectuadas por Torralba en el juzgado y ante la Ertzaintza tras su detención en febrero de 2002.

En estas declaraciones, Torralba reconoció que participó en el asesinato y que fue él mismo quien propuso el atentado como "respuesta al sistema represivo y penitenciario", además de como protesta por la detención de la cúpula del GRAPO en París poco tiempo antes.

DISPARO POR LA ESPALDA

En la sesión de juicio comparecieron varios testigos presenciales, quienes relataron cómo dos personas se acercaron por la espalda al policía a la salida de un colegio, mientras éste se encontraba desprevenido guardando unos papeles en el portaequipajes de su moto oficial. Según el fiscal, se trata de Torralba y de su compañero del GRAPO Marcos Martín Ponce, quien se encuentra preso en Francia.

Ambos se dirigieron a él y uno de ellos le disparó por la espalda un tiro en la cabeza. Varios testigos insultaron a los agresores y les llamaron "asesinos". Fue entonces cuando uno de ellos, mientras el otro se agachaba para hacerse con la pistola del agente, les encañó gritándoles que no le miraran. Acto seguido, las dos personas huyeron del lugar de los hechos.