MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón no puede explicar de momento al Tribunal Supremo las circunstancias que rodearon la organización de los cursos que dirigió en la Universidad de Nueva York entre marzo de 2005 y junio de 2006 al no haberse admitido a trámite la querella presentada en su contra por estos hechos y, por lo tanto, no estar personado en las diligencias.
Así lo explicaron hoy a Europa Press fuentes próximas al magistrado, que recordaron que aún no existe ningún procedimiento penal abierto en el Supremo contra Garzón por este asunto porque la querella no ha sido siquiera admitida a trámite y la petición de información al Banco Santander se ha hecho en el marco de unas diligencias preliminares.
A este respecto, las citadas fuentes expresaron su "profundo malestar" con el hecho de haber conocido la documentación remitida por la entidad financiera al alto tribunal a través de los medios de comunicación.
Los abogados que presentaron la querella, José Luis Mazón y Antonio Panea, pidieron hoy al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la apertura de un expediente disciplinario contra el magistrado y su suspensión cautelar por una falta muy grave de inobservancia del deber de abstención.
Los letrados basan su petición en la documentación remitida el pasado lunes al alto tribunal por parte del Banco Santander, difundida hoy, que evidencia los contactos celebrados entre Garzón, el presidente del Santander Emilio Botín y otros altos directivos de la entidad para la obtención de los fondos necesarios para la organización de los cursos en el Centro Rey Juan Carlos I la Universidad de Nueva York, que los denunciantes fijan en 302.000 euros.
QUERELLA ARCHIVADA.
Esta acción penal contra Garzón, impulsada por los letrados citados, se produce después de que el pasado 9 de marzo el Supremo archivara una primera querella por el mismo asunto ordenara al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que los investigara. El órgano de gobierno de los jueces abrió diligencias informativas contra el juez, pero las cerró el 2 de julio sin aplicarle ninguna sanción disciplinaria.
Los querellantes justifican este nuevo procedimiento en que la investigación del CGPJ sacó a la luz datos que no se conocían en el momento del archivo de la causa en el Tribunal Supremo.
Entre ellos, destacan que el Banco Santander entregó 302.000 dólares al Centro Rey Juan Carlos I la Universidad de Nueva York para la organización de los cursos dirigidos por Garzón y que este centro asignó al juez 21.152 dólares para sufragar sus gastos de viaje y 21.650 para pagar la matrícula de su hija en la Escuela Internacional de Naciones Unidas.