Detalla que IU siempre ha tenido claro que la Alianza Atlántica no es un instrumento para la paz
MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha destacado que su formación tiene claro que la OTAN no es un instrumento que contribuya a la paz, pero ha destacado que está "perfectamente cómodo" en el Ejecutivo y lo relevante es el despliegue del acuerdo de coalición, pese a las diferencias que pueda haber con su socio en este campo.
También ha vuelto a insistir en que el contrato para la celebración de la cumbre de la Alianza Atlántica a finales de mes en Madrid no genera dudas al ser " absolutamente pulcro", "perfecto" desde el punto de vista administrativo y jurídico, y aprobado en Consejo de Ministros conforme a la ley, distanciándose así de nuevo respecto a las críticas de Podemos.
En declaraciones a 'La Sexta', recogidas por Europa Press, ha destacado que IU surgió "al calor" de las movilizaciones antiOTAN y en la actualidad su formación sigue pensando "lo mismo", porque son una organización en favor de la paz y la Alianza Atlántica, a su juicio, no garantiza eso al tener otra serie de "objetivos" e "intereses", tanto históricos como presentes.
"Este es el planteamiento es el que hemos defendido siempre desde IU. En IU formamos parte de un espacio político más amplio, en el que hay gente que no lo tiene tan claro, no tiene esta posición sino que tiene dudas, que es normal en momentos como los que vivimos (como la guerra de Ucrania) y todo esto lo vivimos sin ningún tipo de problema en un espacio heterogéneo donde hay múltiples opiniones", ha precisado.
LAS DISCREPANCIAS SON NORMALES
Por otro lado y si está a gusto con el PSOE a pesar de la posición crítica sobre la Alianza Atlántica, el líder de IU ha precisado que no es un tema de "comodidad", pues en un Ejecutivo de coalición las diferencias son normales pero que les une un pacto en común con el compromiso de desplegar.
"Fuera de eso puede haber discrepancias, puede haber matices que son normales en gobiernos de coalición. Esa cultura de la coalición es más habitual en países como Bélgica (...) Al final en los temas en los que no hay acuerdo no pasa nada, se mira hacia adelante y se sigue trabajando en lo que hay en común en un Gobierno que mejora la vida de las clases trabajadoras", ha zanjado.
