BILBAO, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las quintas Jornadas de Solidaridad con las Víctimas organizadas por Gesto por la Paz analizarán mañana y el miércoles en Bilbao "la reconciliación de la sociedad hacia las víctimas", con el objetivo de "reconocer el déficit existente hacia ellas e impulsar un camino de solidaridad".
Las jornadas se desarrollarán, desde las siete y media de la tarde, en el hotel Nervión, con la presencia del profesor de la Universidad de Deusto Javier Elzo, el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, Santos Santamaría, y la ex delegada de la AVT en el País Vasco Leonor Regaño.
Con su presencia, según explicó en un comunicado Gesto por la Paz, se pretende "conocer de primera mano las vivencias de quienes más cerca han sufrido el ataque del terrorismo", que considera "una lección inmensamente rica de la cual surge inevitablemente la empatía y la solidaridad". "Tanto la una como la otra son piezas básicas que permitirán reconstruir una sociedad más humanizada y más permeable al dolor que se ha generado en su seno y que, en demasiadas ocasiones, se ha ratado de obviar", añadió.
Gesto por la Paz destacó que nos encontramos ante "momentos esperanzadores, pero también difíciles", en los que estimó "absolutamente necesario sentar las bases sobre las que crear un futuro normalizado y que parten de la desligitimación absoluta de la violencia y de la creación de una memoria crítica de nuestra historia que tenga muy presente el dolor generado y las víctimas ocasionadas y, así, reafirmar el compromiso de la sociedad hacia ellas".
El colectivo insistió en que es preciso "deslegitimar la violencia" porque "debemos cerrar la puerta a la utilización del terrorismo como arma política" de modo que "nadie vea la posibilidad de una vuelta atrás".
"La democracia no puede hacer ningún tipo de concesión política al terrorismo", afirmó, indicando que "la propia esencia de un sistema democrático impide claudicar ante el uso ilegítimo de la violencia" y que "hacerlo sería traicionar a la propia democracia y renunciar" a lo defendido durante "todos estos años frente a quienes pretendían imponerse con el terror".
DESLEGITIMACIÓN DE LA VIOLENCIA
Además, subrayó que las víctimas son "una de las razones fundamentales para exigir esa deslegitimación de la violencia" ya que han sufrido directamente "el ataque que el terrorismo nos dirigió a todos". De esta manera, indicó que "el terrorismo no escogió a una persona concreta por su calidad humana, sino por lo que representaba para todos nosotros o por el daño que su asesinato puediera causar en la propia sociedad".
De esta manera, insistió en que las víctimas "merecen reconocimiento, consideración y solidaridad" y advirtió de que "nadie podría soportar la indignidad que supondría la justificación y la disculpa del terrorismo". "Quienes lo han ejercido y lo han justificado tienen su responsabilidad y la tienen que asumir. Y el conjunto de la sociedad tendrá que asumir y actuar en consecuencia por el silencio que durante años ha mantenido respecto a las víctimas", concluyó.
