MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, ha dejado claro este jueves en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que no hay marcha atrás en el plan de ajuste del Ayuntamiento y que no se modificará a pesar de las protestas de los trabajadores.
"Las medidas contenidas en el plan de ajuste no se van a modificar porque es lo que un gobierno responsable debe hacer", ha afirmado después de negar que es rotundamente falso que se recorten derechos. "Eso no tiene sentido", ha declarado.
Villanueva ha insistido en que no se tocará el salario de los empleados públicos sino que disminuirán las ayudas sociales genéricas exceptuando la concedida por discapacidad y la del transporte. El vicealcalde ha señalado que lo que esconden las protestas son el malestar por la "reducción del número de liberados sindicales" y que otra cosa es "un intento de manipular la realidad".
Por su parte, la alcaldesa, Ana Botella, ha defendido que el plan de ajuste se basa en "criterios de equidad". "En la situación en la que estamos todos sabemos que hay que renunciar a algunas cosas y creemos que lo establecido para los trabajadores responde a ese criterio de equidad".
Sobre las peticiones hechas por los manifestantes para que se baje el sueldo, Botella ha recordado que se trata de una cantidad establecida en referencia a los emolumentos de un secretario de Estado y que ya en la legislatura pasada, tanto el regidor como toda su Junta de Gobierno, se bajó el sueldo un 15 por ciento. La reducción también afectó a los trabajadores municipales pero en distinta medida ya que los que perciben un salario más bajo se encontraron con un recorte máximo de un 7 por ciento.
Por otro lado, Botella ha reiterado que si el Gobierno de la Nación estableciera medidas para limitar los salarios de los alcaldes, ella estaría dispuesta a hacerlo.
