MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha subrayado que reformar la Ley Electoral (LOREG) es una iniciativa que deben promover los grupos parlamentarios, no el Ejecutivo, y que siempre debe hacerse tras "un análisis previo riguroso" similar al que se produjo la última vez, en 2010, cuando hubo incluso informes consultivos y comparecencias de expertos.
Así se lo traslada el Gobierno a UPyD ante las demandas de la diputada Irene Lozano para cambiar la ley con el fin de que la publicidad institucional de un proceso electoral llame a la participación ciudadana en los comicios, algo que actualmente la legislación no permite porque prima el respeto a la libre decisión de no querer votar.
Pero este criterio general se recuerda precisamente cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha animado a cambiar la ley electoral para asegurar la elección automática como alcalde al candidato de la lista más votada, una idea que ha sido recibida con recelos por la oposición, que la achaca al temor del PP a perder alcaldías en las elecciones municipales de 2015.
MEJOR UNA PROPOSICIÓN DE LEY
"Por lo que se refiere a una posible modificación de la LOREG, existe una práctica respetada desde su promulgación que consiste en que su modificación se viene llevando a cabo en virtud de proposiciones de Ley de las Cámaras y no mediante el ejercicio de la iniciativa legislativa que la Constitución Española atribuye al Gobierno", subraya el Ejecutivo en su respuesta, recogida por Europa Press.
Pone como ejemplo la última reforma electoral de calado llevada a cabo en España, que se negoció durante meses en 2010 y empezó a aplicarse en enero del año siguiente. Aquella revisión de la LOREG, recuerda el Gobierno, fue resultado, "en un principio, de los estudios llevados a cabo en la Subcomisión creada para este fin en el seno de la Comisión Constitucional y que tuvo en consideración, además de distintas comparecencias de expertos en la materia, los informes emitidos por la Junta Electoral Central y por el Consejo de Estado".
Según el Gobierno, "parece razonable concluir que cualquier reforma (electoral) debería ser objeto de un análisis previo tan riguroso como la que dio lugar a aquella otra reforma".
Precisamente el Congreso tiene abierta, en plazo de enmiendas, una reforma de la Ley Electoral impulsada desde el Parlamento de Galicia para cambiar aquella reforma electoral de 2010 en lo relativo al voto emigrante.
El objetivo de esa proposición de ley gallega, donde se podrían añadir otros cambios a la reforma, es corregir la obligación de solicitar el voto por anticipado que desde entonces se viene exigiendo a los residentes en el exterior y que ha provocado un desplome de la participación. Aquel cambio los acordaron en su día PP, PSOE y los nacionalistas de CiU y PNV, frente al rechazo frontal de IU, UPyD y CC, y ahora todos coinciden en que hay que rectificarlo.
