BILBAO, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, calificó hoy de "delirante" la decisión de impugnar determinadas listas de ANV y de la totalidad de las de ASB, y consideró que en la Europa del siglo XXI no será un "ejercicio bien visto" que se niegue a una parte de la ciudadanía la posibilidad de tener a su opción política en las elecciones.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, se refirió a la decisión del Gobierno y la Fiscalía de impugnar, entre ambos, 134 de las 256 candidaturas presentadas por ANV, y expresó su "sorpresa", teniendo en cuenta que , "para el Fiscal General del Estado, son 110 listas las contaminadas" y para la Abogacía del Estado 122".
"Curiosa aplicación de una Ley que lleva a una diferencia de 12 listas. Probablemente merecería alguna reflexión de por qué en determinados municipios sí, por qué en otros municipios no. Por qué en determinados municipios que en 1999 obtuvo la alcaldía HB y en otros no", indicó la portavoz del Gobierno, añadiendo que "resulta tan delirante todo".
Azkarate, que dijo desconocer si existe un pacto tácito entre el Gobierno central y la izquierda abertzale sobre las listas que pueden pasar el filtro, como en las pasadas elecciones se permitió la presencia de EHAK.
En este sentido, aseguró que no sabe si ese tipo de "cálculos electorales andan también ahora", cuando, "por lo menos, hay voluntad de que salgan adelante algunas listas y no otras".
Azkarate, tras manifestar que no es jurista y que no conoce a fondo la Ley de Partidos, señaló que, desde la percepción de "una ciudadana normal", resulta "un poco difícil explicar cuál puede ser la jurisprudencia que subyace en estas decisiones".
"Me imagino que con el tiempo, con la distancia de unos años y probablemente con algún pronunciamiento del Tribunal de Estrasburgo sobre la Ley de Partidos, que todavía sigue sin pronunciarse, será curioso recordar estos años y analizar qué es lo que ha estado sucediendo desde que se aprobó la Ley de Partidos", agregó.
Azkarate se refirió al hecho de que, con las impugnaciones, se dé la circunstancia de que en algunos municipios como Lizartza o Elduain la única lista que puede quedar es la del PP, señalando que sería interesante que el Fiscal General, la Abogacia del Estado o el Gobierno "escuchase" a los ciudadanos de esos municipios y "viese que tipo de representación y de opción legítima tienen para expresar la que es su verdadera opción política".
"Y si no nos gusta la opción política, lo que habrá que hacer será trabajar en democracia intentando convencerles de que esa no es la mejor vía para que en esta sociedad podamos convivir", indicó.
La consejera vasca añadió que "negarles" la posibilidad de tener una opción política "acorde a su sensibilidad" y que puedan contar con los representantes que quieran elegir, "dudo mucho de que en la Europa del siglo XXI sea un ejercicio bien visto".
Azkarate se preguntó "qué pensarán normalmente los Gobiernos europeos y el Parlamento Europeo" sabiendo que "supuestamente se está investigando no sé si 11.000, 15.000, o 20.000 ciudadanos que forman parte de esas listas y que no forman parte de esas listas". "Es curioso", indicó.
IZQUIERDA ABERTZALE
Por otra parte, ante el emplazamiento de la izquierda abertzale al Gobierno vasco para que explique qué está dispuesto a hacer para garantizar su presencia en las elecciones, la consejera vasca afirmó que tienen una "gran habilidad para emplazar siempre al que tiene enfrente", pero nunca "a sí misma".
En este sentido, calificó de "absolutamente inadmisibles" las manifestaciones de determinados representantes de la izquierda abertzale advirtiendo de que su ausencia en las elecciones supondrá "liquidar totalmente" el proceso porque "no hay que mezclar churras y merinas".
"El proceso no sé si lo liquidó, pero lo dañó de una forma enorme ETA con la bomba del 30 de diciembre y vamos a empezar a decir las cosas tal y como son", agregó.
Azkarate indicó que el Gobierno vasco defenderá, "con los instrumentos que tenga, que tampoco son muchos", la opinión de que la izquierda abertzale, con las listas que quiera presentar a la sociedad, "pueda estar presente sin ninguna limitación".
La consejera precisó que, "a partir de ahí, el proceso de paz y de normalización política se tienen que basar en otras premisas" y la primera de ellas es que ETA renuncie a la violencia. Añadió que, "si eso no sucede", que Batasuna diga que está dispuesta "a cumplir lo que prometió en Anoeta".
"Qué está dispuesta a hacer la propia izquierda abertzale para que se pueda reconducir el proceso o para que pueda haber otra oportunidad para la paz y para que podamos avanzar en la normalización política. Ya está bien de mirar siempre al prójimo", agregó.
PROCESO
Azkarate afirmó desconocer si el proceso está "liquidado o parado", pero defendió, en todo caso, que se tendría que "volver a empezar".
La portavoz del Gobierno señaló que, para volver "a hablar de paz", habrá que volver a "las premisas que se exigieron antes", pero que sean "realmente fiables". En este sentido, manifestó que ETA va a tener que dar unas "garantías más sólidas" que las que ofreció con el anterior alto el fuego "en vista de la experiencia".
"Otro de los grandes daños que hizo ETA con la bomba del 30 de diciembre, no sólo fue torpedear aquel proceso de paz, fue causar un enorme prejuicio a su enorme credibilidad porque otro comunicado en el que se reafirme en su voluntad de continuar con el alto el fuego o de declarar un nuevo alto el fuego, no sé qué credibilidad va a tener", agregó.