Ibarretxe afirma que la sociedad vasca quiere decidir por sí misma "en un escenario de ausencia de violencia"

Actualizado: viernes, 27 abril 2007 12:43


BILBAO, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, insistió hoy en que el Gobierno vasco trabajará para que se celebre una consulta en esta legislatura y advirtió a ETA de que la sociedad vasca no permitirá "una vuelta" a las acciones terroristas porque quiere decidir por sí misma "en un escenario de ausencia de violencia y de exclusiones".

En una entrevista concedida a Radio Vitoria, recogida por Europa Press, Ibarretxe emplazó a la banda armada a decir que "su violencia se ha acabado, de una vez y para siempre", porque, "a partir de ahí, vendrá la capacidad de iniciativa conjunta". En su opinión, un escenario de no violencia es el que haría posible una mesa de partidos con todos "negociando", aunque consideró que se debe seguir "hablando de política" pese a que la banda "continúe con su violencia".

Asimismo, manifestó que "es evidente" que se vive "un momento muy delicado en relación con el proceso de paz" y que, por lo tanto, existe "una enorme preocupación acerca de cómo van a ir las cosas en el futuro".

"Hay que trasladar eso con claridad. La sociedad tiene que saber que el proceso de paz está en un momento muy delicado. Y, dicho esto, es verdad que tenemos que hacer lo posible y lo imposible para evitar una vuelta atrás", señaló.

En esta línea, insistió en que él no se quedará "de brazos cruzados esperando a si ETA vuelve a las andadas" y si se vuelva "a un pasado destructivo". "No podemos quedarnos de brazos cruzados. Ya conocemos lo que hemos dejado detrás, un pasado destructivo. Por lo tanto, yo, de ninguna manera, como lehendakari, voy a permitir de manera pasiva una vuelta atrás, una vuelta a ese pasado destructivo", señaló.

Por ello, advirtió, "con toda claridad", de que, "si alguien tiene en su cabeza volver atrás, al pasado de la violencia, tendrá al Gobierno y al lehendakari absolutamente al frente, haciendo política para tratar de desbloquear la situación".

"Hay que darle al pueblo vasco lo que es suyo y lo que es suyo es la paz, la palabra, el derecho a decidir, que son dos conceptos que van a definir la Euskadi del siglo XXI: la paz y la palabra", subrayó.

En esta línea, precisó que no debería "llamar la atención" que afirme que en esta legislatura se celebrará una consulta. "El programa del Gobierno del tripartito se dice claramente que hay que darle la palabra al pueblo, que este proceso acabará con una consulta democrática y, además, nos comprometíamos a trabajar para hacer posible la consulta democrática en esta legislatura", añadió.

Juan José Ibarretxe consideró que "hay que tener, o mala intención o no saber leer, para decir que llama la atención que, desde el Gobierno y como lehendakari, planteemos esto". "Nosotros planteamos esto como un compromiso, que el propio Zapatero decía que será una idea del lehendakari.. No, no es una idea del lehendakari, es un compromiso del lehendakari, del Gobierno vasco con la sociedad vasca dar la palabra al pueblo y a la sociedad vasca, y evidentemente, vamos a trabajar para que eso sea posible en esta legislatura", aseguró.

A su juicio, un escenario de ausencia de violencia "es el que puede hacer posible un escenario de mesa de partidos, con todas las formaciones negociando". "Todos hemos reconocido este planteamiento, incluso la propia Batasuna. Cuando Batasuna apela estos días a la necesidad de consecuciones de acuerdos políticos, Batasuna reconocía en Anoeta que un diálogo en términos resolutivos única y exclusivamente se puede dar en términos de ausencia de violencia", manifestó.

No obstante, dijo que las instituciones no se pueden quedar "cruzadas de brazos" y consideró que "la esperanza de este país no está en lo que haga ETA o el Gobierno español o el Gobierno vasco, sino en dar la palabra al pueblo".

En esta línea, afirmó que, si por algo él es optimista, "a pesar de las dificultades por las que, en estos momentos, pasa el proceso de paz, es por la madurez que presenta la sociedad vasca". "La sociedad vasca no quiere volver atrás, no va a permitir que, de nuevo, se ejerza la violencia. Y eso sí, queremos decidir por nosotros mismos y queremos hacerlo en un escenario de ausencia de violencia y de exclusiones", señaló.

ARGEL Y LIZARRA

El lehendakari recordó que, tras la negociación de Argel, se cayó "en un gran pozo profundo" del que se tardó "mucho en recuperarse", unos 12 años, y buscar "una nueva oportunidad" en Lizarra. "Después, volvimos a caer en un pozo profundo y hemos tardado siete u ocho años. Hoy la sociedad vasca no quiere que, de nuevo, caigamos en un pozo profundo, lo que quiere es que, fundamentalmente, recuperemos el aliento y abramos una nueva oportunidad para la paz que básicamente tiene un primer motivo o elemento y es que ETA tiene que decirnos a todo que su violencia se ha acabado de una vez y para siempre", precisó.

En su opinión, "a partir de ahí, vendrá la capacidad de iniciativa política conjunta, a partir de ahí vendrán los caminos de la política, pero si ETA quiere volver a la violencia y a las andadas", los demás "no pueden quedarse de brazos cruzados".

"Porque decir hoy que, mientras ETA continúe con su violencia, no podemos hablar de política, es simplemente entregar todo el protagonismo de al política a ETA, es decirle: 'Mientras tú estés ahí en medio, nunca hablaremos los demás del derecho a decidir ni de nuestro futuro'", subrayó.

Para el máximo representante del Gobierno vasco, los partidos tienen "que hacer política" y destacó que "la normalización política tiene que hacerse, exista o no ETA". "Aquí tenemos un problema político que hemos de resolver entre los partidos políticos vascos y sobre el que habremos de tener una ratificación mediante una consulta democrática, más allá de que ETA exista o no exista. Pero, a pesar de la existencia de ETA, sigue pendiente el problema de normalización política que nos toca resolver a nosotros, no a ETA", añadió.

Además, recordó que los partidos han hablado "mucho unos con otros" y siguen dialogando. Tras señalar que las conversaciones dieron "sus frutos" a lo largo del año pasado, dijo que el atentado de Barajas, "además de los dos asesinatos", supuso "un auténtico mazazo al proceso de paz y a la iniciativa política que ya se estaban trabajando para intentar buscar la normalización política".

"Es evidente que los partidos políticos habíamos hablado mucho y habíamos alcanzado determinados niveles de acuerdo que, al menos, nos servía para ir abriendo camino", concluyó.