SAN SEBASTIÁN, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ex lehendakari Juan José Ibarretxe ha incidido en la "necesidad" de "sustituir la imposición, el rencor y el odio, tantas veces magnificado hasta embellecerlo, por la reconciliación, la tolerancia y el respeto mutuo", para lograr la paz en Euskadi.
Ibarretxe ha realizado estas declaraciones durante las V Jornadas de reflexión sobre prioridades éticas de nuestro tiempo organizadas por Baketik este pasado viernes y este sábado en Gandiaga Topagunea de Arantzazu, en Oñati (Guipúzcoa), bajo el epígrafe 'Compartir un proceso de reconciliación de la convivencia en el caso vasco. Sugerencias para una nueva gestión del pasado, el presente y el futuro'.
En esta cita, también han tomado parte como ponentes Mario Zubiaga, doctor en Ciencias Políticas de la UPV/EHU, Margarita Robles, vocal del Consejo General del Poder Judicial y el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Pablo Fusi.
El ex lehendakari ha abogado por la "reconciliación", porque "sin ella la paz es solo una tregua" y, en cuanto al "problema" político vasco ha sugerido "la necesidad de promover una metodología democrática de resolución del conflicto vasco".
"Deben tenerse en cuenta los referentes de experiencias internacionales y la singularidad de la sociedad vasca", ha apuntado. También ha propuesto que "se tenga en cuenta el papel determinante de la mujer en los procesos de reconciliación", de manera que "tenga una participación activa en todos los ámbitos de negociación".
En el marco de estas jornadas ha tenido lugar una mesa redonda abierta al público a la que han asistido más de 300 personas. Baketik ha destacado que el objetivo de esta iniciativa ha sido "empezar a compartir una idea, un esquema o un relato sobre reconciliación", ante el "nuevo tiempo sin violencia" que se está abriendo en Euskadi.
A su juicio, "el eventual fin de la violencia de ETA cambia muchas cosas, pero no pone fin a todos los problemas", ya que "permanecen la ausencia de consensos básicos, junto a la crispación y división política" y "continúan muchas heridas abiertas, muchos sufrimientos, injusticias y víctimas sin reconocer".
Por su parte Zubiaga ha defendido "superar los marcos de guerra creados en este proceso" y ha sugerido "un acercamiento ético colectivo al futuro en torno a dos criterios, no negar demandas democráticas y no defenderlas por medios no democráticos".
Fusi ha destacado que la pluralidad de la sociedad vasca debe de ser "elemento constitutivo de su propia definición" y ha apostado por "recomponer sobre esta base la unidad interna del País Vasco, haciendo de este una sociedad con fines éticos y políticos en común". Finalmente, Robles ha subrayado la "importancia de incorporar la clave del realismo a la perspectiva de un proceso de reconciliación".
"Debe tenerse en cuenta el contexto del momento y la coyuntura en que se desarrolla", ha afirmado, para añadir que "no sólo hay un ámbito vasco de reconciliación sino que esa reconciliación necesita también tener en cuenta el papel de otros actores en el ámbito del Estado como por ejemplo los legisladores, la Justicia o los medios de comunicación".
