MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El constante goteo de personas que desde primera hora de la mañana ha ido llegando a la Plaza de Oriente para presenciar la llegada al Palacio Real de Felipe VI se ha incrementado de manera considerable a partir de las 11.00 horas aproximadamente. Casi una hora después, se mantiene el mismo ritmo y, si bien la plaza aún no está llena, ya son varios miles de personas las que se concentran en el lugar.
Los primeros en llegar, algunos a las siete de la mañana, se han ido colocando en las posiciones más cercanas al palacio, junto al vallado establecido por la Policía a unos 50 metros del edificio. Son numerosas las banderas de España, aunque también hay banderas autonómicas como la de Extremadura, La Rioja, el Pisa Vasco. También hay turistas y extranjeros que lucen sus banderas nacionales.
Hay personas de todas las edades y un grupo de jóvenes se han presentado tocados con unas coronas de Rey? y unas camisetas de la coronación Felipe VI.
La Policía ha distribuido a la gente para evitar grandes aglomeraciones en un mismo punto y ha redireccionado a los que iban llegando hacia posiciones menos pobladas, principalmente en el espacio central, el más amplio de la plaza, donde se ha establecido además la más grande de las tribunas habilitadas para la prensa. En este punto central cada vez es más difícil la circulación.
Uno de los laterales de la plaza está ocupado casi en su totalidad por las unidades móviles de los medios de comunicación. Otro de los laterales, junto a la calle Requena, va poco a poco llenándose de gente? que busca puntos de sombra por el fuerte calor que impera en la plaza.
Muchas personas combaten al sol con paraguas, sombreros o comprando botellas de agua en un quiosco situado en el único acceso a la plaza, concretamente en la Plaza de Ramales donde hay ocho arcos detectores de metales.
La plaza tiene una capacidad aproximada para 40.000 personas, aunque hay muchos puntos en los que no es posible la visión del balcón donde se asomará a saludar Felipe VI. Hay personas que se encaraman en fuentes, estatuas y monumentos para tener visión de ese lugar.