OVIEDO, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado de Asturias y secretario general de los socialistas asturianos, Javier Fernández, ha abogado este viernes por "dejar trabajar" a la dirección política del partido, encabezada por su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que el PSOE pueda articular un proyecto "alternativo" y "creíble" que vuelva a conectar con la mayoría del electorado.
En una entrevista concedida a RNE y recogida por Europa Press, Javier Fernández ha dicho que ese proyecto no se logra "de un día para otro" y que para conseguirlo precisamente se ha elegido a la actual dirección política, hace tan sólo nueve meses.
A juicio del líder del PSOE asturiano el problema del PSOE, que se ha evidenciado en las últimas elecciones gallegas y vascas, es que la ciudadanía "identifica todavía la crisis con el hecho de que fue un gobierno socialista el que estaba gestionando la economía cuando se produjo".
Javier Fernández ha señalado además que no se puede obviar que fue el ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero el que "negó la crisis y casi inmediatamente a negarla aplicó una cura de caballo, que impactó muchísimo en la ciudadanía, aunque fuese menor que la que está aplicando el PP".
Aquello, según Fernández "está incrustado en la memoria colectiva", que aún sigue viendo al PSOE como "el partido que gestionaba la economía y que no fue capaz de evitar la crisis".
Por eso apuesta por elaborar un proyecto nuevo, que pase por ofrecer "más fiabilidad" y una sensación de "competencia económica" a los ciudadanos. Pero para hacerlo, ha rechazado las posturas que se caracterizan por "prisas y ansiedad", recordando que es la actual dirección política y Rubalcaba los encargados de hacer los cambios para que la ciudadanía cambie la actual percepción.
Y el resto de los miembros del partido ha de apoyarles. "Resulta obvio que no ha habido tiempo para consolidar esas posiciones ni para trasladarlas a los ciudadanos", ha comentado.
Todo el proceso de cambio tiene que ir al margen de los resultados electorales que puedan producirse puntualmente, según el dirigente socialista. Por eso ha rechazado la posibilidad de la celebración de un congreso extraordinario en el caso de que los socialistas tuvieran un mal resultado en Cataluña. "Rotundamente no", ha contestado al ser preguntado por este asunto.
