El albanés empleaba todo tipo de medidas de seguridad para no ser identificado por las Fuerzas de Seguridad de su país
MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
No tuvo tiempo a reaccionar, pese a tener a tiro de piedra una pistola Parabellum con munición para estar preparado ante cualquier imprevisto. Dos meses después de que Astrit Bushi, el jefe de la banda que asaltó el chalet de José Luis Moreno, consiguiera burlar la acción de la Justicia española, las Fuerzas de Seguridad albanesas y españolas lograron la madrugada de ayer su captura gracias a una Comisión Rogatoria Internacional que se materializó en un "tiempo récord".
Agentes de las Fuerzas de Seguridad albanesas y españolas irrumpieron a las cuatro de la madrugada del pasado domingo en la vivienda donde dormía Bushi, de 31 años, en su localidad natal de Lac. El operativo policial se desarrolló al tiempo que se intervenía en otras seis viviendas de allegados del fugado para garantizar el éxito de la 'Operación Arbusto".
Las medidas de seguridad que tomó el albanés durante estos dos meses no consiguieron evitar su detención. Pernoctaba en diferentes domicilios, empleaba técnicas para evitar seguimientos, revisaba cada día el coche y cambiaba de teléfono a menudo. En Lac, se dedicaba al menudeo de tráfico de sustancias estupefacientes, algo que ya hacía en España. "Trataba de pasar desapercibido. No vivía en una casa ostentosa, aunque tenía un vehículo de alta gama", comentó un comandante de la Guardia Civil en la rueda de prensa ofrecida para detallar el exitoso operativo policial.
El dispositivo se llevó a cabo en una operación conjunta desarrollada entre la Guardia Civil española y la policía de Albania en la que intervinieron noventa policías albaneses y dos capitanes de la Guardia Civil. Ahora, el capturado deberá cumplir la condena de dos años y medio que le queda por posesión ilegal de armas y falsificación en su país.
Además, se le juzgará por el asesinato de un policía albanés en 2001. Hasta que cumpla con la pena impuesta y las otras causas, Bushi podría ser extraditado de manera temporal a España para someterse a la Justicia española. Sería una extradición temporal similar a la que se sometió a Jaime Giménez Arbe, 'El Solitario', para ser juzgado por el asesinato el 9 de junio de 2004 en Castejón de dos agentes de la Benemérita.
UNA CARA CONOCIDA
En su obligado despertar, Bushi se vio sorprendido con un arma que lo apuntaba directamente a la cara. Entre los agentes que lo rodeaban, se encontraba uno de los capitanes de la Guardia Civil que participó en su detención en noviembre de 2008 por el asaltó a la casa de Moreno en diciembre de 2007. "Puso cara de sorpresa", señaló el portavoz de la Benemérita.
El pasado 31 de marzo, este "peligroso" delincuente fue puesto en libertad por un error judicial y se dio a la fuga. Ese día, la Guardia Civil lo trasladó desde la cárcel de Valdemoro a los Juzgados de Plaza de Castilla y a los de Alcobendas para declarar sobre un robo.
El juez le puso en libertad por esa causa y los agentes que lo custodiaron lo dejaron libre, sin devolverlo a prisión para comprobar si tenía pendientes más causas. Tras dejarlo en libertad, Bushi huyó a Barcelona. Tras ocultarse durante unos días, cruzó la frontera y llegó a Grecia en coche, llegando a Albania. Sobre él, pesaban dos órdenes internacionales de detención, una de ellas española.
Bushi y los miembros de su banda están acusados de tráfico de drogas, el asaltó de más de 30 viviendas y asociación ilícita. El jefe de la banda no está imputado por el robo de la casa de Moreno, puesto que no se hallaron huellas ni restos de ADN. No obstante, la Guardia Civil mantiene abierta la investigación para demostrar que el albanés participó en el asalto y en la paliza que propinaron al empresario.
Cuando huyó, la Guardia Civil inició una investigación para localizar al huido. Fruto de las pesquisas y de las vigilancias al entorno de Bushi en Madrid, los agentes averiguaron el pasado mes de abril que se encontraba en su localidad natal. Los mecanismos de cooperación internacional se pusieron en marcha, procediendo a emitir una orden a Interpol para su detención. Éste organismo y el Juzgado que dictó el auto de libertad organizaron una Comisión Rogatoria Internacional para proceder a su captura.
Una vez localizado, se diseñó un operativo para garantizar su captura y minimizar el posible riesgo de las Fuerzas de Seguridad españolas y albanesas. Así, se optó por proceder de manera simultanea en la vivienda de Bushi y en la de sus familiares para repeler posibles ataques.
En el momento de la detención, Bushi portaba una pistola de procedencia checa, así como diversos efectos y documentación que está siendo analizada. Además, se efectuaron registros en siete domicilios de personas relacionadas con el "círculo más próximo" del sujeto, informó Interior.
ROBO A MORENO
El pasado 20 de diciembre de 2007 un grupo de asaltantes de nacionalidad albanokosovar asaltó la vivienda del productor teatral José Luis Moreno en la urbanización madrileña de La Moraleja y le propinaron una brutal paliza que le mantuvo seis días ingresado en un hospital herido de gravedad.
Bushi fue detenido un año después, el 14 de noviembre de 2008, junto a siete miembros de su banda en un piso del barrio de Carabanchel (Madrid). Además del asalto a la vivienda de Moreno, se le atribuía una treintena de delitos cometidos en España y otros tantos en Albania, entre ellos, posesión ilegítima de armamento bélico.
Tras la detención, fue internado en la prisión de Puerto 3 en Cádiz, donde permaneció hasta el pasado 31 de marzo, cuando fue trasladado al Juzgado de Primera Instancia número 3 de Alcobendas (Madrid) para prestar declaración por delitos distintos del cometido contra José Luis Moreno.
ERROR JUDICIAL Y EXTRADICIÓN
Por un error judicial, fue puesto en libertad la primera semana de abril. Según explicó entonces la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, el fallo se produjo porque Bushi fue presentado ante el tribunal en calidad de detenido, cuando su condición real era la de preso provisional a disposición del juzgado de Alcobendas.
El 6 de marzo las autoridades albanesas solicitaron a España la extradición del 'capo' por delitos de oposición a un agente de policía y posesión ilegítima de armamento bélico. Sin embargo, el sujeto se encontraba en paradero desconocido, huido de las autoridades españolas.
Pese a esta circunstancia, el Consejo de Ministros del 29 de mayo aprobó la continuación en la vía judicial del procedimiento de extradición de Bushi a las autoridades de Albania, para, habida cuenta de la peligrosidad del sujeto, poder enviarlo a su país de forma inmediata en caso de que fuera detenido en España.
